Los Políticos

He tenido dos perros en mi vida, el primero se llamaba Puto, era un pekinés que el resto de la gente encontraba insoportable, tuvo poca vida porque el malparido del vecino lo envenenó. Ese día ardió Troya, me jui a tocarle su verja a grito pelado: “ASESINO, HIJO DE PUTA! SALÍ PA QUE TE SAQUE LA MIERDA!”, estaba al borde de un colapso nervioso del empute que me dio. Además me había armado de un rastrillo que encontré en mi jardín, claro que el sanguinario ese no salió, temió por su vida el muy maricotas. Luego vino la angustia, y lloré a moco tendido junto al cuerpo inerte de Puto.

Puto, haciéndole honor a su nombre, se reprodujo seis veces, llegando a tener 34 hijos, de los cuales, su última camada coincidió con su muerte y me quedé con uno de sus vástagos, al que nombré Cujo, en honor al perro diabólico de Stephen King.

Cujo todavía está conmigo, nunca me saluda, nunca viene a moverme la cola, sólo duerme, gruñe, come, caga y me mira torvamente. Pues resulta que ayer me fui a una quinta, ME EMPUTA IR A LAS QUINTAS, pero tuve que ir, cabreadísima porque además el viaje en auto generalmente me descompone, dice mi madre que por el mal humor con el que siempre voy a esas mierdas.

Bueno, llego a mi casa, y veo a Cujo botado en su almohadón. Lo saludo: “Y este hijito de Puto cómo anda”, me gruñe como es su característica, y me da la espalda. Sonrío feliz, me siento en casa otra vez.

Prendo la tele, y veo una escena extraña en las noticias. Los Ponchos Rojos colgaron a dos perritos, me siento a ver y digo: “Y qué irán a hacer con esos perritos”, luego, los empiezan a degollar, me quedo con los ojos abiertos como platos, mientras le gritaba al televisor: “HIJO DE PUTA, QUÉ HACÉS CABRÓN!!”.”SOLTALO, DEJALO MALDITO; DEJALO”, “LLAMEN UNA AMBULANCIA MALNACIDOS” y ya cuando no supe qué más decir…“Carajo…carajo…mierda….”,

Miré a Cujo, y me dieron ganas de llorar y de cortarme una teta de la impotencia.

Y claro, todo se debe a que esos malditos Ponchos Rojos quieren mandar un mensaje a los hijos de puta de los cívicos y prefectos opositores, que a su vez, con la hijueputez que caracteriza a toda la clase política boliviana, harán lo propio pa seguir avivando esta hoguera de mierdas y de vanidades.

Quiero decir públicamente que todos los días amanezco con el hígado revolcao por ese ajedrez del culo que juegan el gobierno y la oposición asquerosa que tiene este país. Caretadas, incapacidades, oportunismos, payasadas, es que son como para hacer un sancocho de mierda. Todos esos hijos de puta (gobierno y oposición) son unos mafiosos, maleantes, pelafustanes, mequetrefes, alfeñiques ansiosos de poder, con el síndrome napoleónico desatado, a los que desgraciadamente les vale un pañal cursiento este país apodado Bolivia.

Espero que la muerte de esos 2 perros y de todos los cojudos que han muerto (y que al parecer seguirán muriendo) por los radicalismos pelotudos de uno y otro bando, ronde las mentes de esos roñosos hasta el fin de sus vidas, con jaladas fantasmagóricas de pies a las 4 de la madrugada y que cuando estén cocinándose en el infierno, lo primero que les tuesten sean los huevos. Malditas sabandijas, ratas de alcantarilla, apestosa imitación de humanos, es que me tienen tan podrida que hiedo.