Los termines

Me pudren los termines.
A lo largo de mi vida he tenido que ajustarme los calzones y ser yo la que termine relaciones de mierda. A excepción de una sola vez, en que literalmente “me dejaron”, tuve que pasar por esa asquerosa experiencia de decirle a un cretino: “Vos y yo cojudo, nada que ver”. Pero siempre existen las anécdotas superlativas, es así que el peor termine que tuve fue:

Con JG (no podía ser de otra manera).- Después de enterarme que JG andaba rompiendo catre con una señora de difícil apellido italiano, y que esta era la hmmmm 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7ma vez que adornaba mi frente con la mancha de la infidelidad, lloré, sufrí y lo perdoné (sí, era bastante estúpida). Como todo sucedió en vísperas de año nuevo, decidí que irnos a pasar las fiestas a Samaipata harían el “extreme makeover” que necesitábamos desesperadamente. A medio camino nos detuvimos a ver el paisaje, ahí fue cuando ese hijo de puta me abrazó y lanzó el siguiente comentario romántico: “tu barriguita está hinchada?”. Me zafé de sus brazos sintiendo como si un hombrecito diminuto bajara por mi esófago con dos cuchillos en cada mano raspando las paredes de mi garganta, todo exacerbado por el hecho de que gracias al nulo control de pene de JG, yo había perdido casi 5 kilos en 1 mes: “tu barriguita está hinchada?”, me repetía incrédula, como si estuviese en Twilight Zone. Lo miré con infinito odio, y volvimos a trepar al auto para continuar viaje. Y de nuevo me repetí yo misma la frase: “tu barriguita está hinchada?”, y empezó a hervir mierda dentro mío, pero una mierda tan venenosa que podía infectar el Nilo. QUIEN SE CREE ESE HIJO DE PUTA! Gritaba para mis adentros, mientras pensaba intensamente en Alejandro Amenábar.

Nop, no se equivocaron, pensaba en la película de Alejandro Amenábar, Abre los ojos, donde Nuria (una despechada de mierda), manejando un auto a toda velocidad con el hijo de puta que era el objeto de su deseo al lado, le pregunta: “César, crees en Dios?....Crees en Dios??”, acelera y se estrella contra un muro a toda madre, y César queda desfigurado. Yo lo tenía todo, vestía un vestido rojo, estaba encabronadísima, en esa época llevaba flequillo, y, adivinen qué, a mi lado tenía de copiloto al más grande hijo de puta de todos los tiempos. Sí, fue muy tentador. Y luego pasaron por mi mente imágenes de Misery, pensé que por ahí con la suerte del cabronazo, yo quedaba tullinqui y él feliz de la pelota. Entonces pegué el frenazo. “Qué pasa...!”, preguntó sobresaltado JG. “TE BAJAS!!!”, grité yo. “Pero mi amor, ahora qué tenés….”, dijo con esa actitud de macho cansado de histerias.

Me emputé más y empecé a empujarlo para que abandonara el auto. “Te bajás cojudo de mierda. TE BAJAS!! Te bajas porque sos un hijo de puta. Ojala te de SIDA, gonorrea o algo peor maldito asqueroso”. JG, estaba realmente sorprendido, pero no porque lo abandonara sino porque eran las 7:30 de la noche y no quería quedarse en medio de la nada con todas sus pilchas botadas en la carretera. “Pero fulanita, no vas a dejarme aquí…y si no pasa nadie?”. “ME IMPORTA UNA MIERDA!!!! Te bajas cabrón maldito, TE BAAAAAAAAAAAAAAAJJJJJAAAAAAAAAAAASSSS” grité ya fuera de mí. Y empecé a botar por mi lado todas las pilchas de JG y lo que yo había llevado para comer. Debo decir que no lloré, hasta me puse a reír como loca…mientras enumeraba las amantes de JG y agregaba: “Por eso te bajás!!!!”

“NO ME BAJO” empezó a gritar JG, “NO ME BAJO, ESTAS LOCA, TENES QUE CALMARTE, PARECES BORRACHA”. Me calmé, lo miré fríamente y le dije algo aterrador: “Tenés dos opciones maldito: te bajás ahora, o yo voy a encontrar la manera de pasarte este auto por encima y que nadie me culpe por ello”. JG se quedó callado, muchas veces me había escuchado fantasear sobre lo buena asesina serial que sería, ya que nunca dejaría huellas. “Es cuestión de ser cuidadoso”, le había dicho en su momento >=).

Entonces se bajó, no dijo nada, “Hasta para eso sos calzonudo”, le dije despectivamente mientras arrancaba a toda madre. No miré para atrás, y a pesar de que el pendejo llamó a mi celular, a mi casa, habló con mis padres, mis amigos, hizo todo lo posible para que “solucionemos” ese impasse…Nunca más le dirigí la palabra. Eso, hasta hace un mes…donde después de casi 2 años tuvimos un reencuentro en que involucré hasta a las fuerzas del orden, eso lo contaré en otro post. Ahora, quiero decir algo…siempre se dice que no hay que guardar rencor, que hay que intentar quedar bien con las personas que se amaron, que el que sufre es uno mismo, que no vale la pena. Señores, ME CAGO en la corrección política, no tengo porqué sonreírle, ni hacer charla con un hijo de puta asqueroso cabrón maldito sólo para guardar las formas. O sea maldito mil veces JG, dentro mío no queda no un ápice de ternura para vos, sólo el más oscuro rencor. He dicho.

Ahora, hablando de termines, todos los 31 de diciembre me toca terminar con el hijo de puta de turno. Este año es con el 2007, que reconozcámoslo, fue ladino y solapado como él solo, tanto decir que sería diferente, y fue la misma mierda de siempre. Hoy a las 00:00 le daré una patada en el culo a ese maldito, y me encerraré en mi cuarto con llave para no recibir al pendejo del 2008, que piensa que porque lleva cinturón se ve más serio y creíble que todos sus hermanos. Pero no queridos, no, el 2008 es un hijo de puta igual o peor que el resto. Por lo pronto, sólo puedo decir que ojalá termine su mandato pronto y que extraño profundamente al 2006, grande 2006. Zidane, Materazzi…ese fue un año para el recuerdo.

POSDATA: 1.- Cumplí lo prometido y ando de pelirroja, y aunque las cortinas y la alfombra no combinan, estoy más feliz que cochi en supermercado.

2.- Me escribieron un mail pidiendo consejo sobre el siguiente tema: "yo soy dizque un pelau romantico, y todo ese chiverio, y mi corteja es seca y aburridaosea q no dice cosas lindas ni tiernas,jejejeje Yo la quiero arto pa a la cambita,pero no me gusta q sea asi de fria q puedo hacer? ya hable con ella y no cambia o yo soy el problema aca? " respuesta: Querido, no seas puej pelotudo. Leé mi historia y aprendé de ella carajo!!!. Si vos sos un cojudo ñoño y cursi, no te conviene estar con una frígida emocional, porque SIEMPRE estarás deseando más de lo que esa pendeja te puede dar. Si ya lo hablaste, y no cambia, quiere decir que NO puede cambiar. El problema, EVIDENTEMENTE, sos voj puej!. O te resignás a una vida de mierda a su lado, o buscás pastar en otros lados. Suerte hijo.

3.- Terminó la encuesta de mierda. La moraleja es: Que se jodan todos esos hijos de puta. Ya nomáj empiezo otra.

La navidad

No es ninguna revelación, pero sí…me pudre la navidad. Ese histérico y chillón color rojo por todos laus, el gordo panzón, hijo de puta, malparido, de Papa Noel afeando la ciudad y sembrando el terror entre los adultos, los colgandijos y baratijas varias con ese “motivo”, que si el puto venadito Rudolf, que si el hombrecito de nieve, como si en estos llanos lo más cercano a un venado que hemos visto no fuera Bambi, y lo más cercano a la nieve no fuera la caspa criolla.

Como enemiga de las celebraciones, decidí “celebrar” esa huevada a mi manera, es así que desde hace dos años, siempre saco mis cajas de adornos de Halloween y decoro mi departamento, de tal manera que el que me visita en estas fechas queda con la idea de que soy un engendro del mismísimo diablo >=). Ese fue uno de los motivos por los que fui expulsada de la olla grande (casa familiar), eso y que si me tocaba la navidad encortejada, ahí pelaba el látigo, las cadenas, el collar de púas, los vibradores, las máscaras, y otros juguetitos.

Entonces, Navidad decoro como Halloween y Halloween decoro como Navidad. Qué bonito no?.
La bellaca de mi madre, todos los santos años viene acompañada del zopenco de mi hermano, cargando enormes cajas con adornos “finísimos”, dice…y no con “esa basura”, con la que acostumbro mostrar mi espíritu navideño. Ayer por la tarde tocó el timbre, en una crónica de una visita anunciada. Desde dentro, y por medio del intercomunicador, le contesté: “Mierda, fulanita NO está”. Con años de conocernos y aguantarnos, volvió a tocar el timbre con renovado ahínco, hasta que después de unos 8 minutos, finalmente le abrí. El tiempo de espera es clave, porque sube ya emputada y lo más seguro, es que tardará mucho menos en irse.

La recibí vestida de negro, color que odia, pero que yo siempre le digo: “está de moda madre”. Luego le dije que se había atrasado dos meses en traerme esos adornos, porque Halloween ya había pasado, y que siempre hace la misma huevada: “Hasta cuándo puej mija”, le dije.

“Siempre cagándote en las tradiciones, cuándo vas a madurar, fulanita…a no excluirte de la sociedad, a ser normal”, me dijo por quichicienta vez. “Pero mira cómo beben los peces en el río, pero mira cómo beben al ver al Dios nacido”, canté.

Volcó los ojos, mi hermano me sacó la lengua, y ambos se fueron por donde habían llegado.

Suspiré, terriblemente podrida, pensando en que ENCIMA, tenía que comprar obsequios para todo esos cambas, y además, asistir a una cena pelotuda donde se come a las quinientas y todos se felicitan con el pico pringau de comida.

Ya no hablemos de esas caretadas de “noche de paz, noche de amor”. Esta navidad va a ser más careta que de costumbre. Mi padre anda encholado (ya lo comenté hace varios posts) y la perspectiva de ver demostraciones de cariño, mientras existe una chola en la distancia, no me entusiasma mucho.

Finalmente está el detalle de que cuando me toque reproducirme, prefiero no inculcarles a mis hijos el materialismo disfrazado de amor al prójimo, porque existe un mundo bastante mezquino ahí afuera, que nada tiene que ver con villancicos y regalos.

Tengo dos navidades memorables de lo divertidas que fueron:

1era: La navidad de 1993, cuando me vino casi pulmonía y tuve tanta, pero tanta fiebre, que aluciné como si hubiese consumido un kilo de droga. Reía como pelotuda por las cosas que "veía", que hasta me oriné encima. Esa fue una gran navidad.

2do: La navidad de 2004, cuando me fui a una quinta con un cortejito, desconecté cualquier medio de localización, bebí durante dos días, rompí catre hasta quedar morada, y ni me enteré cuándo pasó navidad, ni año nuevo.

Las 2 peores navidades de mi vida fueron:

1er. La navidad de 2000 cuando un ex cortejo, de los quichicientos que he tenido, me regaló un Furby ENCENDIDO, y no encontraba la manera de callar a esa bestia incontrolable. Qué pequeño y odioso cabroncito. Además, es tan feo como el chupacabras, a quién se le ocurre esa huevada de bicho?.

2da. La navidad del 2005, cuando se suicidó el papá de un amigo muy cercano. Qué desgracia escuchar cohetes, felicidad y festejos, cuando se está en un entierro y qué desgracia tener que pasar por ese suplicio todos los años, recordando lo sucedido.

Es así que llegué a la conclusión que la culpa de todo la tiene el hijo de puta, cabrón elevada a la enésima potencia, maricotas, cursi y ñoño de Charles Dickens, con sus historias admonitorias de espíritus y burreras. El día que se me aparezca uno de esos malditos, recurriré a la medicina moderna, y después de un valium, no va a existir pasado, presente o futuro que me despierte de un narcótico sueño. El señor Ebeneezer Scrooge…sin duda, un personaje incomprendido.

Me pudre la navidad.

P.D. A todos esos cojudos apestaus que andan tras de mi cibers-huesitos, enviar currículum con los siguientes requisitos:
1) Foto chuto de frente, de espaldas y sobre todo de Perfil (importantísimo).
2) Marca de condón preferida, porque por ningún hijo de puta, cabrón, flojo y dejau me voy a llenar de hormonas, sólo porque al camba no le gusta ponerle el uniforme al soldadito.
Y 3) Un resumen ejecutivo de 2 páginas, con letral Arial #12, a doble espacio, sobre su historial de infidelidades.

Citas a ciegas

Llegué a mi departamento como una cenicienta, cabalingo a la medianoche. Estaba emputada, tuve una cita que fue un asco. Carajo, es que ya no se encuentran caballeros interesantes? O es que yo soy demasiado hija de puta como para no enamorarme de nadie otra vez?.

El caso es que conocí a un infeliz por medio de una gran amiga, esta cojuda pensó que eramos la “pareja ideal”, me dijo “Brangelina va a ser una micropulga al lado de ustedes dos”. “Mierda!”, pensé rápidamente, imaginándome a un Brad Pitt criollo, previo adulterio. Porque, punto aparte es que en mi psiquis freudiana conviven 2 Brads Pitts, el p.a. y el d.a (previo adulterio, después del adulterio). Acepté, sólo porque esta supuesta “amiga” me dijo que a cambio, me iba a acompañar a una exposición de la manzana 1.

Me “alisté” para la magna ocasión, vistiendo algo sencillo. Me pudre tratar de apantallar a un hombre en la primera cita. Además me acojo a un comentario de un amigo que una vez me dijo: “Vos con cualquier cosa brillás”à QUE TAL ESA!, Alzadanga la camba no?

En fin, me pudre apantallar. Llegó el tipo puntual, de buen ver, atractivo nomás. Fuimos al cine y luego a cenar. Vimos esa película El Francotirador, y mientras yo le relataba con mucha pasión mis teorías chipadas sobre las conspiraciones que involucran a Osama, Bush, Ricky Martin, Disney y la Coca-Cola, el muy cabrón asentía, me observaba con ojos sorprendidos, como si nunca, jamás en su puta vida hubiese vista a una dama como yo. JA!. Luego me puse a hablarle sobre Mark Walhberg y su campaña de calzoncillos Calvin Klein: ninguna reacción. La charla fue más aburrida que discurso de Johnny Fernández acerca de su próxima candidatura a alcalde de este pueblo. ZzzzzzzzZZZZZZZZzzzzzzzzzZZZZ, yo trataba de ponerle el touch hablando hasta por los codos, pero el hombre era inconmovible.

Cuando finalmente habló, fue para contarme unas mierdas acerca de motores y equipos de música, a lo que le contesté si alguna vez había leído ese libro de Stephen King donde lo atropella una camioneta azul, y que después en la vida real una camioneta azul de la misma marca que la del libro, lo atropelló y le quebró un montón de huesos, dejándolo casi cuadrapléjico en una curiosísima y macabra jugarreta del destino?...NADA, hijos, NADA!.

Fuimos a cenar comida italiana a MichelAngelo (nop, no elegí yo ese boliche mi querido Pucci), entonces empecé a preguntarle si sabía que Miguel Ángel pintó la capilla sixtina en honor al Papa Sixto. Me miró como si fuera un alien, pero lo que pasa es que mi conversación es una mierda total, se me cruzan todos los cables y mi mente alberga tanta huevada, tantos datos asquerosos, que por libre asociación salen escupidos sin control.

Ordené comida sustanciosa, me dijo: “Fulanita, no pensé que tuvieras tan buen diente”, “Carajo!”, le dije yo, “Me pudren las dietas de mierda, así que debés pensarlo mejor antes de traerme a estos tugurios, porque yo voy a pedir hasta doble postre hijo!”.

Por primera vez en la noche se río, se quedó mirándome y me dijo lo más desconcertante que me ha dicho tipo alguno: “Parecés un dibujo animado”.

Ustedes creyeron que me iba a quedar con la jeta abierta ante ese comentario. Nop, pregunté emocionada: “De disney, de los TinyToons, de los Looney Tunes, de Pixar, Los muppet babies…?”

“hmmm, creo que te acercás más a South Park”, dijo. “Oh, Dios mío…mataron a Kenny qué hijos de puta!…” recité.

Acepto que es la conversación más estúpida que se puede haber tenido nunca, pero lo del dibujo animado, me causó una extraña alegría. JA!.

La conversación decayó ZzzzzzzzzZZZZZZzzzzzZZZZZZZZ, tocamos temas coyunturales, me habló sobre huevadas de su vida, de lo buen cortejo que ha sido siempre, y yo medio cabreada, porque me emputa el discurso del “buen cortejo” que usan algunos pendejos pa conquistar mujeres. Luego me echó el discurso de “las mujeres me han tratado mal, vos parecés diferente”. ZZZZZZZZzzZZZZzzZZZzzzzzzz, cuando vi pa dónde iba la cosa, le dije que me dolía la barriga porque comí muchos mariscos, y que me traiga a mi hogar. En la puerta de mi casa y dándole todas las señales de que esto no iba a terminar ni con un tope, el cojudo intentó un prende.

Le di un empellónsango, iba a hacerle un escándalo por lizo, pero de verdad comí hartos mariscos…Ya pa la despedida le dije: “No me llamés, cojudo. Vos y yo, nada que ver”.

Se lo tomó a broma, y le recalqué: “No me llamés cojudo”.

Entré a mi dpto. me tomé un digestán, y a la 1 de la mañana me puse a ver a Mariam Nazrala en sus televentas. Reí como pelotuda un rato y me dormí.

Primera y última vez que sucumbo a esa mierda post-modernista de desesperación emocional. Me pudren las citas a ciegas.

Crecer

Me pudre crecer.

El otro día me pillé una cana, mierda...

quería cortarme una teta y botarla a la calle para que la pise un camión. Cómo puede ser que a mis 20 y tantos, me encuentre una cana traicionera, abusiva y atrevida en plena coronilla?. No puej. Un escándalo.

Pensé, con mucho rencor, en esa generación que ahora tiene entre 15 a 20 años, y está viviendo una etapa preciosa, ajena a la mierda que es el mundo...no digo que no tenga problemas, yo estaba bien tronada en adolescente, pero carajo...la cosa se pone peor. Mientras más entendés, menos te gusta esta joda.

El tiempo pasa...nos vamos poniendo viejos, dice una canción...pero se queda corta: nos vamos poniendo viejos, descolgados, arrugados, apestosos, achacosos, aburridos, stressados, cínicos, etc...

Con aire muy crítico, decidí juzgarme psico-morfo-espiritualmente, haciéndome un pequeño test que intitulé "Podrida´s Test", bien imperialista el título no?.

EXAMEN FISICO

1.- Actividad física = manejar el Podrida móvil, tocar el tiembre, hablar por teléfono, dormir y comer.

2.- Actividad nutricional = papa frita, coca cola, chocolates, galletas, hamburguesas muerte lenta, churrascos, y mucha mucha azúcar.

3.-Vicios = Dormir, y cuando no duermo, el insomnio.

EXAMEN PSICOLOGICO

1.- Nivel de stress = Ninguno, me importa una mierda todo

2.- Paranoia = Ni cagando les digo

3.- Delirios = De grandeza carajo!

4.- Alucinaciones = Tantas huevadas, que no sé por dónde empezar.

EXAMEN ESPIRITUAL

1.- Creés en Dios? = Quién mierda es ese?

2.- El amor existe? = Siguiente.

3.- Qué esperás de la vida? = ZZZZZZZzzzzzzzzzZZZZZZzzzzzz

Creo que los resultados saltan a la vista. El otro día mi familia hizo una gran reunión, entre puros "adultos" (hecha la joven la camba), llego yo a dejar unas comidas, y cuál era el tema de charla? Remedios, mis queridos podri-lectores, remedios. Me sentí tan ofendida que empecé a gritar: "Carajo, dónde están las charlas de mierda sobre conquistas, viejas glorias, amantes, chupas, farras...Qué es esto, QUE ES ESTO!! Alguien que me explique!!". Nop, entre todos esos vejestorios la charla ya eran achaques y quién estaba vivo o muerto.

Salí a la calle muy emputada y pensando con mayor ahínco en mi cana asquerosa. Pase por el supermercado y me compré un tinte para el cabello. Me lo iba a teñir de rojo furioso, MUY FURIOSO, estilo Franka Potente en Corre, Lola Corre, luego me dice la ventera: "Niñita, tiene que decolorárselo primero para que agarre el color". Me rayé del todo..."PERO CARAJO!, me tengo que dejar todo el cabello blanco para lucir pelirroja después?". Es así que luego se me vino la idea de exterminar todo el cabello, emulando a Britney...mi gurú de la espontaneidad.

Y luego me senté en la vereda a ver pasar la vida, actividad que realizo cuando me encuentro muy frustrada. Entonces dije: "Qué mierda". Saqué un espejito, me busqué la maldita cana y la arranqué de tajo, cagándome en las premoniciones de invasión blanquecina que me habían hecho todos los hijos de puta a los que llamé para contarles la "horrible noticia".

Luego me dí cuenta que lo que más me duele de esa cana muerta en el fragor de la batalla, es saber a ciencia cierta que este es un camino sin retorno. Un camino, que según unas pelotudas hijas de puta, boludas a la enésima potencia, tiene que concluir dentro de poquito con el matricidio y la reproducción, eso por mandato divino, natural y constitucional. Muéranse cojudas!

Me cago, menos mal que no soy millonaria porque sino hubiese sucumbido como Michael Jackson, y ya tendría mi rancho Neverland, lleningo de hijos de puta interesados con los cuales me treparía a la montaña rusa para fingir que el mundo no existe.

Sobre el destino que me espera, es el mismo que a todos ustedes...el crecer es una mierda total, una mierda que tiene su mayor expresión en una frase del libro Mi planta de naranja lima, de José Mauro Vasconcelos cuando cita al príncipe Idiota..."Por qué les cuentan las cosas a las criaturitas tan pronto? "

Me pudre crecer.

Los conciertos

Me pudren los conciertos.

Como ya había adelantado, estaba invitada a ver a La Renga en Sonilum. Llegué a las 22:10 cuando se escuchaba tocar a Track. Alguien me puede decir hace cuántos años estamos escuchando esa mierda de repertorio? Ya perdí la cuenta de las veces que he coreau Ave Fénix, y me la aprendí en estos conciertos asquerosos. Justo cuando llegué estaban haciendo la clásica huevada ridícula, que me tiene infinitamente podrida de: “Evo, Evo cabrón…Evo Evo cabrón…sos un hijo de puta, la puta madre que te parió”. Es que no se puede ser puej más creativo, carajo…siempre con esa cuestión. Lo raro fue que nadie gritó Autonomía!, como también suele suceder en estos actos públicos de mierda.

Hasta ese instante, el tugurio era lo que se podía esperar: cuatro pelagatos, fachas estrafalarias, borrachines varios, un intenso olor a porro y gauchos trasnochados que habían llegau pa nada más que ver a La Renga.

Me fui a aprovisionar, pero la cerveza estaba más mala que chuparse un clavo, así que opté por gasificarme con coca-cola. Asco, asco. Para la ocasión estaba vestida como mi humor, de negro. Aunque todo muy sobrio, nada de punk, emo, funk, y extrañas variaciones. Me sentí eterna de vieja cuando vi a unos infantes de 13 o 14 años, borrachos, sin polera, prendiendo con sus cortejas y viviendo en la dimensión desconocida. “Carajo, soy una pobre pelotuda”, le dije a mis acompañantes. “Sí”, me dijo mi mejor amigo. Nos fuimos afuera, mientras Track terminaba de tocar…porque ese show ya lo habíamos visto cientos de veces. Sentados en las graderías y con el fresquito alivianando nuestro espíritu, nos pusimos a hablar de esos putos estudios que dicen CUANDO es bueno perder la virginidad, resulta ser que la edad ideal es entre los 17 a 18 años. “MIERRRRDA!”, dije yo, “O sea que me atrasé olímpicamente”. Dizque hacerlo muy antes o muy después, te hará perder la capacidad orgásmica.

“Qué mundo de mierda”, exclamé muy convencida, pensando en las veces que tuve que fingir un orgasmo.

Justo en esos debates existenciales, en que mi amigo afirmaba haber perdido su virginidad a los 11 años y ser un semental orgásmico. Se apagaron las luces y entró La Renga.”Carajo!!” grité, y nos fuimos corriendo hacia el bollo, mientras otros cojudos hacían lo mismo dejándonos casi en medio de la masa rockera. Salieron los artistas, y empezó el despelote. Pa qué que ya se había llenau la huevada esa. Había fácil unas 3000 personas. De La Renga tenía una buena formación teórica, y una casi nula empírica, así que fue una sorpresa lo buenos que resultaron.

Son un trío que sabe puej tocar rock. No esas mierdas que acostumbramos ver. Son tres: baterista, vocalista y guitarrista. Carajo! De verlo al guitarrista habré perdido unos 3 kilos. Qué manera de ir y venir, de ir y venir, de venir e ir, de ir y venir, de venir e ir…parecía el Corre Caminos.

A partir del segundo tema, la cosa se puso jodida, porque los rockers envalentonados empezaron a empujar y a hacer mosh, me cago…ustedes creen que yo me iba a dejar apretujar como una pelotuda, por otros cambas sudorosos, ah, no!. Puse mi cara de culo, y ahí empecé a hacer mosh también, pero con juerza carajo!. Me empujaban, divisaba al borracho y hacia allá me lanzaba con grandes ímpetus. Luego vinieron unos gauchos con una banderanga argentina y cuando acordé estaba yo como una bestia debajo de la huevada esa. Divisé al que agarraba una de las esquinas y lo “mosheé”. Rápidamente me cansé, le grité a mi amigo: “ME VOY CARAJO”, y me salí del bollo. Estuve 2 minutos intentando respirar tranquila cuando me abordó un borracho de mierda. “ ESTAS SOLA?” me gritó al oído. “NO!”, le grité yo. Al rato se fue, y ahí me abordaron 2 borrachos más. Y luego me abordaron 2 chicas, aunque esas cojudas no eran lesbianas, sino que estaban solas y borrachas, una me pidió encendedor: “Acaso me ves fumando?”, le dije. Y la otra me pidió usar mi teléfono, porque necesitaba llamar a alguien: “Acaso me ves cara de VIVA SOS?”, pregunté.

Bien dolorida, por esa mierda del mosh, cansada, y apestando a sudor, a marihuana y cigarrillo, salí a la gloriosa noche.

Llegué a mi casa a las 2:30. Hoy amanecí embotada, con algunos moretes que ya empiezan a aparecer y 150 Bs menos, entre la entrada, el consumo y la gasolina.
Me pudren los conciertos.

Ciertos olores

Me pudre la hediondera.
A ver cochinitos de mierda, vamos a hablar a calzón quitao.

No debo ser la única pelotuda que ha tenido que soportar los olores apestosos de algún hijo de puta. Los hay de todos los tipos, aunque he descubierto que uno mismo es lo suficientemente cerdo como para no molestarse por las hedionderas propias.

A mí me emputa tener que soportar cochineras ajenas, mi cara se vuelve una uva pasa sin ningún disimulo, y luego tengo que decir algo al respecto.

Sé que el tacto, la cortesía, y las normas básicas de relacionamiento impiden que vos le digás a un cojudo: Mierda que olés a bosta. Pero si el pendejo en cuestión, no tuvo el tacto, la cortesía y las normas básicas de relacionamiento como para no venir con esa hedentina a mi presencia, se puede pudrir en el infierno.

Este pueblo brinda la oportunidad, gracias al calor, la humedad y la ventolera, de convertirte en “perfumista”. Así como el loco de mierda de El Perfume, me he vuelto una experta “catadora” y además solucionadora de hedentinas, pudiendo clasificarlas en:

- El famoso olor a sobaco: Este es uno de los más comunes y CARAJO! Uno de los más apestosos. Ese “perfume” rancio, que empeora de acuerdo al ser humano que lo expele y que puede tornarse realmente insoportable. Podés decirle: “Puta, te apesta tu sobaco oye”. Se soluciona de una manera muy simple: usa puej un desodorante, cojudo de mierda. Hay quienes me dicen que debo comprender, porque aunque se pongan desodorante igual hieden, solución? Usa puej dos o tres desodorantes, cojudo de mierda. OJO AL CHARQUE cojudos, si tu sobaco ya empezó a hediondearse, no seás bruto rociándote el desodorante encima del asqueroso olor. Tenés que tomar una ducha, pasarle harto jabón a la cochinera esa, y una vez estés limpito, RECIÉN echarte el desodorante 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, veces hasta que olás como un frasco de popurrí.

- El archiconocido olor a pezuña: Mierda, este olor a queso en estado de putrefacción es el que menos tolero. Una vez esa huevada empieza a heder, olvidate, se perfuma toda una casa. Cuando ya es el colmo de insoportable, le podés decir al pezuñento: “Sabés qué cojudo, remojá tus patas en gasolina y prendele fuego al imperio de hongos que albergás”. Solución? No cuesta nada, queridos cerdos, cortarse las uñas, secarse los pies antes de ponerse zapatos, entalcarse bien las patas, no usar zapatos demasiado viejos, etc.. Un poquingo nomás de respeto a la nariz ajena.

- El apestoso mal aliento: Carajo, la gente generalmente bota sus olores bucales a la cara de uno. Entonces, me pone muy violenta el oler bocas-cloacas, no sé cómo se llega a esos niveles de hediondera, que además bien lo dicen las sabias propagandas de colgate, kolino, pepsodent, te espanta puej las amistades y, sobre todo, una buena quebrada de catre. Podés decirle: “Apuntá a otro lado, antes de que me desmaye ese olor a puchi que sale de tu hocico”. Solución? Andá puej al dentista flojo de mierda.

- Pedos y eructos: Hay que reconocer que cuando uno eructa y pee, el olor no molesta. De hecho hay las clásicas olidas debajo de la sábana que quedan inmortalizadas en las películas de humor escatológico. Ahora, el pedo ajeno es otro tema. Ese olor podría usarse en marchas, huelgas y bloqueos, y sería mucho más efectivo que los gases lacrimógenos. El gran problema y beneficio del pedo es su carácter clandestino y su línea guerrillera, sí, muchas veces nadie sabe su origen, el olor se esparce como un quemante veneno y no se tiene puta idea de quién lo hizo estallar. El eructo tiene esa ventaja si se es lo suficientemente vivo para camuflarlo, he visto gente que es un artista del disimule, y hay otros pobres hijos de puta, que no nacieron para esconder sus gases. Mierda, hay algo básico en saber controlar los gases de una manera eficiente. Si vos no sos de esos, dejá puej de tomar gaseosas, cosas condimentadas y otros, en presencia del prójimo, desgraciado irresponsable.

- El olor a culo: Bueno, este es un olor típico de gente que no se ha bañado hace varios días o cuya ropa no ha pasado por la lavadora hace mucho. Carajo!!!!!!! Una cosa es tener el estómago suelto, sudar sin control, padecer de halitosis, hongos y otra muy distinta es que vos seas un cerdo hijo de puta que no podás meterte bajo la ducha dos segundos pa sacar ese olor de mierda con que nos perfumás a todos. Lo que le podés decir es: Sabés qué cojudo? Sos un cerdo cochino hediondo y asqueroso. No seás puej roñoso y cabrón, BAÑATE! y de paso lavá tu ropa. Solución? Ya se la diste pelotudo!.

También me pudre el olor a basura, a comida descompuesta, a fruta podrida, a canal, a baño, a puchi de perro, gato, pato, vaca, llama, avestruz, tigre, oso, loro, ratón, el olor a moho, guardado, cacha, a establo, a quemado, a hospital, a cementerio, a comino, a perfumes rechinantes, a matadero, a vómito, a humo, a marihuana, y un largo etcétera.

Mientras tanto, nos vemos en el concierto de La Renga. Me recontra-pudren los conciertos, pero me comprometí a ir, mañana cuento cómo me fue.

Los karaokes

Me pudren los karaokes.

Resulta que cuando terminé con JG (este maldito hijo de puta siempre sale a colación), quedé hecha trapo. Era una vergüenza carajo!. La bellaca de mi madre organizó una chupa, preocupada por mi absoluta ausencia de lágrimas: “no vaya a ser que fulanita de tal, sucumba de inanición”. Eramos cuatro huevonas, cada una con un pasado amoroso más apestoso que zorrillo pringao de puchi de vaca.

Mi mejor amiga siempre tuvo la teoría pluscuamperfecta de que todo despecho se cura en el karaoke. Luego de unas cuantas huaris, que Podrida´s Mom compró para la ocasión, nos fuimos al Karaoke Azúcar (ese de la Av. Alemana). “Mierda”, dirán ustedes. Sí puej, fulanita de tal con dos huaris encima, en ese tugurio… lista para el microfonazo.

“Cojuda, tenés que cantar”, me dijo mi mejor amiga. “Mierda que sos perra. Querés que haga el ridículo. No vej cómo estoy”, le retruqué. “Vas a cantar mierda, o te agarro a manazos” (Dios nos cría y nosotras nos arrejuntamos). Como estaba media timidona, observé la lista de canciones sin mucho interés. Finalmente me decidí, ya había probado los manazos de mi mejor amiga, cuando yo la agarré a manazos en un despecho suyo.

Me levanté relativamente lúcida cuando dijeron: “Y ahora, fulanita de tal nos canta “La media vuelta”

“Te vas, porque yo quiero que te vayas…a la hora que yo quiera te detengo. Yo sé que mi cariño te hace falta…porque quieras o no yo soy tu dueña…”

Pa qué que la canté con sentimiento carajo!! Empezaba a disfrutar de la huevada esa y un peligroso estado de euforia se apoderaba de mí. De mi mesa me gritaban: “Eso cojuda” “Así se habla carajo”, y unos tibios aplausos del resto del boliche me envalentonaron.

Me senté, bebí otro trago seco, y agarré otra vez la lista de canciones, sabiendo de antemano qué tema pensaba cantar. Sólo quería el puto código. Luego de un vaso más, de tequila (“no hay despecho sin tequila” decía la despechóloga a mi oído). Otra vez la voz karaokeadora: Y ahora fulanita de tal nos canta “Si una vez…”

Yo…te di todo mi amor y másss…y tú no reconoces ni lo que es amar. Yo me puse dispuesta a tus pies…y tan sólo con desprecio me has pagado pero ahora ves.

Puta, hasta con coreografía fue la huevada esa. Hice los pasitos, el tun tun y rematé con: si una vez dije que te amaba, …no lo vuelvo a hacer…eso es cosa de ayer.
Carajo!!! El aplauso estuvo estridente y un impulso hizo que diga al micrófono abierto: “I LOVE YOU MOTHERFUCKERS”.

Como los que siguen la lectura de este puto blog saben, esa es MI señal para cuando el alcohol está por tumbar mis barreras de autodominio. Aún así, con señal y todo, volví efervescente a mi mesa, abracé a mis amigas: “Carajo cojudas!! Qué sería de mí sin ustedes mierditas”. Y los tragos empezaron a llover a la mesa, cortesía de unos viejos verdes, y otros cojudos karaokeros que se van a pescar peladitas a esos boliches.

Teníamos la mesa lleninga de obsequios, me sentía cada vez más al borde del éxtasis. Me preguntaba porqué culo no estaba en la lista Cry Baby de Janis Joplin. Finalmente mi mejor amiga me dice: “Cojuda, cantemos ESTA”. “Mierda, pero no me la sé muy bien”. “No importa, carajo, seguimos la pantalla nomás”.

La voz anunciaba: Y ahora fulanita de tal y menganita de tal, cantan “Rata de dos patas”

Rata inmunda, animal rastrero, escoria de la vida, adefesio mal hecho, infrahumano, espectro del infierno, maldita sabandija cuanto daño me has hecho. Alimaña, culebra ponzoñosa, deshecho de la vida te odio y te desprecio…

A esas horas (2:30) el boliche estaba lleningo, todo sostén presente se sabía la canción y contagiadas por ese rencor etílico que emanaba de nuestro canto, se unieron a nuestras voces. Mierda, pensé yo, al sentir algo que dentro mío se rompía. Con cada línea cantada era tal la emoción y el sentimiento puesto, que de pronto me vi frente a una turba de borrachos, comprendiendo definitivamente lo que esa relación de mierda le había hecho a mi vida. Tenía 21 años.

Rata de dos patas, te estoy hablando a ti, porque un bicho rastrero, aun siendo el más maldito, comparado contigo, se queda muy chiquito.

La última estrofa fue gritada en medio del llanto, un puto llanto contenido, del cual se contagió la pelotudísima de mi amiga y luego se extendió a mi mesa, para incluso conseguir un par de adeptas espontáneas ajenas al grupo. Me sentía como una cantante de rock, sólo que sin el rock, así que con el permiso que brinda el alcohol, la juventud y el estado inconveniente, entre lágrimas le dije a mi público: Carajo…(me limpié la cara), váyanse a la mierda…

Me pudren los karaokes.

Estar sin tiempo

Esto cortito nomás, porque ando cabreada y sin tiempo, pero me llegó mail con la siguiente consulta: "aprovechando tu cinismo y sobre todo tu compromiso de responder ahi te va una:el color de las rosas realmente importa a una mujer de 20 muchos? quiero hacer el presente el miércoles, enviando a su casa 7 rosas rosadas........tu que dices, el color importa?".

El color no debería importar una mierda, pero parece ser que si estás queriendo romper catre o poner el grillete en el tobillo, entonces hijo querido, NO MANDES ROSAS ROSADAS. Porque no va a faltar la hija de puta o el hijo de puta envidioso que le diga a la boluda: "Y por qué no son rojas?".

Y si es una pelotuda de aquellas, posiblemente el color le importe. Oí carajo, no seaj puej tacaño mandá una docena de una vez! Aunque supongo que debe ser por el ñoñerío ese de celebrar como boludos los "meses" o alguna ocasión especial que lleve el 7. No estaría mal que completés la cursilería con un peluche, una tarjeta, chocolates, una botella de vino, un par de tangas, un paquete de condones y una foto tuya chuto.

Buenos días, ando sin tiempo ni para echarme un pedo. Desgraciadamente me han agarrao como bola de rengo en el trabajo. Y encima tengo que hacer una monografía, un artículo, un cuestionario, y escribir mi próximo cuento intitulado: "Perras", en esta semana. Cómo extraño el mundial de fútbol 2006.

Llorar

Me pudre llorar.

1.- Generalmente te ves para la mierda.

2.- Se te salen los mocos por todos lados y se produce mayor cantidad de saliva, por lo que además de moquienta, terminás pareciendo un San Bernardo baboso.

3.- La gente te tiene pena, "simpatía", "empatía" o cualquier otra puta palabra que tenga que ver con esa mirada de "pobrecita".

4.- Si el llore es público, familiares o parte del populacho, querrán saber por qué mierda derramás tus lágrimas. Si es privado, llorarás con mayor desenfreno, moqueando y babeando lo que tengás a mano.

5.- Si por esas casualidades de la vida, el llore es después de un gran acontecimiento en el que te has puesto una gruesa capa de maquillaje con un montón de rímel, CAGASTE, porque tu cara lucirá como la de una avezada drogadicta.

6.- Si por algún motivo no podés llorar fuerte, te dolerá la garganta y el estómago de aguantar las convulsiones propias de esa mierda.

7.- Si es un llore avergonzado, encima te taparás la cara como en esas películas del orto en que la protagonista es una damisela en apuros, y pelotudamente huirás del lugar...dejando la imagen no de damisela, sino de huevona.

8.- Si el llore es etílico, sos una pelotuda de mierda, porque además de borracha vas a adquirir fama de catarra y de ridícula.

9.- Si es un llore improvisado y no tenés con qué limpiarte los mocos, CAGASTE también, porque tendrás que ir limpiando esa mierda, muy disimuladamente con tu mano o ropa.

10.- Si es un llore insomne, digamos a las 3 de la mañana, vas a sentirte el ser más pelotudo del mundo. Carajo! no sabés que ya inventaron huevadas pa que podás dormir?.

CONSEJO: Si vas a usar el llanto como arma de guerra, usalo con mucha discreción, tiende a perder efecto e insensibiliza si se abusa de él.

Me pudre llorar. Y lo peor, es que me pudre ver llorando a otros cojudos, porque irremediablemente y del empute, termino llorando también. Buenos días.

P.D. Me escriben con la siguiente interrogante: "estoy acabando mi tesis... pero me tiene podrido... a ratos me da ganas de mandarla a la mierda pero ahí sí que mis padres me empezarían a hinchar las pelotas para que acabe mi tesis, con tu sabia podridez qué me recomendás" Mierda cojudo, nunca escuchaste esa huevada de refrán "No dejes para mañana lo que tienes que hacer hoy". Si pensaste que yo iba a ser tan hijueputa de socaparte tu dejadez y flojera, se equivocó carajo!. Mi consejo es: TERMINA ESA MIERDA DE UNA VEZ!. He dicho.

Las peleas

Me pudre pelear. Esta anécdota no creo que resulte graciosa, sino que será determinante pa que vean lo podrida que ando por la vida.

Resulta que hice la gran Demi Moore, y mi último cortejo es 5 años menor que yo. La primera vez que nos vimos le dije: “Oí carajo, yo rompo catres, no cunas. Entendiste hijo?”. El cojudo era un seductor, o eso me pareció a mí, ya que muy atinadamente me preguntó la edad: “Y voj, qué edad tenés puej?”. Le dije la edad, puso cara de sorpresa, me dijo que no pensó que yo fuera mayor que él y acto seguido me invitó una Huari. “Mierda”, pensé yo, “este crío se las trae”. Conquistada Roma, empezaron a surgir los problemas. Todo porque mi Electra siempre ha estado desatado, y un cortejo más joven me pudre rápido.

Con este hijo de puta me es más fácil pelear, es como si fuera mi hermano menor. Le tengo poca o ninguna paciencia. Me dan ganas de morir del empute cuando hace alguna huevada, y me pongo histérica cuando se mete con cosas que desapruebo.

Para darles una idea de lo boluda que era esta relación de mierda. Anoche estábamos en mi departamento, como al joven no le gusta comer en la mesa como cualquier pendejo normal, fui tan pelotuda y cretina como para permitirle llevar la comida a la sala. Claro, al instante derramó cebolla en la alfombra. “CARAJO!!” grité yo. No hay cosa que me empute más que derramen cosas en mi adorada alfombra y él, ya lo tiene muy claro. Pude contenerme, después de todo no soy una bestia irracional, aunque eso parezca a veces.

Lo miré con infinito odio, que, supuse, luego se disolvería en la danza horizontal. Eso hasta que YO DERRAMÉ ensalada en la alfombra…entonces…se armó la hecatombe.

-Este es un buen momento para hacer una pausa, y recordarles que soy, dentro de todo, una chica buena, con nobles sentimientos, que le gusta leer, que tiene un intenso amor por la pintura, que gusta de escuchar música, escribir, patinar, ir al cine, jugar a las canicas, hacer crucigramas, que saca a pasear a Cujo todos los días, que siempre dice por favor y gracias, y que sobre todo, siempre, siempre se puede contar conmigo-

Continuando con la anécdota: Me puse a gritar como poseída: “VES!!!! Ves porqué mierda no quería comer en la sala!! Carajo que soy calzonuda y vos sos un pequeño hijo de puta!!”. El futuro ex me miró, observó la ensalada en la alfombra, acto seguido recogió un tomate, se lo llevó a la boca, lo degustó y luego recogió lo que quedó en la alfombra, liado con un largo pelo y lo puso en mi plato. En el mismo plato, donde todavía se encontraba la mitad de mi cena. Al tiempo que decía: "Si no hay ningún problema, fulanita de tal, se recoge y listo. Ve mi amor?"

Me puse fúrica: NOOO!!!! EN MI PLATO NO PUEJ COJUDO DE MIERDA!!!!!!!. Y a continuación deleité a mi casi ex con una expresión de lenguaje corporal propia del más experimentado mimo francés, en el que se mezclaba un silencioso pero descomunal empute, con el más profundo odio femenino. Ya en el paroxismo de la exageración y con el pendejo dientes de leche en estado hipnótico ante mi ira desatada, agarré una bolsa donde vacié el plato en el que todavía se encontraba mi cena y el pelango “alfombrero”.

Luego temblorosa y a punto de desmayarme le dije mi frase cliché de todos los termines que hago: Por esto y otras mierdas, es que vos y yo no podemos seguir juntos. Le señalé la puerta, estuve a 2 segundos de sacarlo a patadas.

Mi ya ex ni siquiera hizo amague de revocar esa sentencia. Creo que se consideró un hombre feliz y afortunado al llegar a la puerta de salida.

Sé que soy una hija de puta insensible, caprichosa e intolerante, pero…me sentí muy liberada. Buenas Noches.

El ginecólogo

Me pudre ir al ginecólogo. Resulta que cuando tenía 19 años y empecé a romper catre, la bellaca de mi madre pensó que se hacía necesaria una revisión ginecológica. Mierda, dije yo, ginequé?.
Me conseguí a una ginecóloga mujer, porque no me gusta que ningún hijo de puta que no conozco ande tocando mi estantería. La maldita se veía buena gente, y me dijo: “sacate la ropa, ponete esta bata y echate en la camilla”. Carajo, pensé yo, es seria la huevada.

Igual creí que me iban a “tantear” mis cositas y listo. Cuando de pronto, ZAS!!! Un aparatango que haría palidecer de envidia a todos mis exs. Mierda!, exclamé yo intentando levantarme. “No te preocupés que no te va a doler”, dijo la doctora. “Carajo!, eso dijo el hijo de puta que me desfloró y del dolor vi a todos mis ancestros”. Intenté bajarme de esa huevada que parecía digna de Torquemada. Y la doctora me detuvo: “tranquila, que no pasa nada, es una revisión intravaginal”. La miré digiriendo esa información, hasta que dije: “Puta, no puej doctorita, hágame una extravaginal, mire que el camino todavía no ha sido muy transitado, y el bichango ese me lo puede dañar”.

No hubo manera de persuadirla, y bueno, después de un rato pensando cómo mierda llegué a esa situación, tuve que ceder para no quedar de maricotas. El último argumento que usé fue: “Estoy con mi regla, su aparato se va a manchar”. La cojuda hija de las mil putas, peló condón. Así nomás como lo leen. Me dije: “Hoy es el momento, fulanita de tal, en que podés desmayarte por primera vez en tu vida”.

Y rápidamente pasaron por mi mente imágenes de otros enfermeros entrando al cuarto, y yo sin calzón ni sostén que cubra mis partes pudendas. Abrí mis ojos, rechazando de plano la vergüenza de ser encontrada desmayada como una Eva y decidí aguantar lo que viniera.

Debo decir que en la posición en que yo me encontraba, el aparato se veía descomunal. “Oiga doctorita, pongámosle por lo menos un nombre al cojudo, así no parece una violación”. La hija de puta no entendía mi humor, aunque yo internamente susurraba: “Brad!, Brad!, Brad!”.

Y claro, Brad! hizo de las suyas. La revisión terminó, le dejé platita en su escritorio, me retiré de muy mal humor y juré que era la última vez que pisaba el consultorio de un puto ginecólogo. Pero como todo en esta vida, tuve que volver, y pasar por el odioso Papanicolau. Maldito hijo de puta el infeliz que se le ocurrió esa mierda del Papanicolau. Esa experiencia ya no la relato, porque no es como Brad, que me dejó un buen recuerdo.

Moraleja del día de hoy: Dios es justo, las mujeres tenemos a Brad y los hombres al proctólogo.

Eso me recuerda que me llegó otro mensajito boludex a mi mail, y como prometí contestar todos, aquí va resumido: “Estoy enamorado de una chica hace 2 años, pero ella sólo quiere ser mi amiga. A menudo tengo sueños eróticos con ella, quisiera que me aconsejes cómo conquistarla”.

Mierda cojudo, lo tuyo no es amor es arrechura, y de la buena. Has perdido 2 años de tu vida como un pobre pelotudo tras de una huevona que te ve como si fueras su hermano opa?. Si no has podido conquistarla, o mejor dicho, echártela al plato y romper un par de catres, entonces querido, es tiempo de ir a pastar en otras parcelas. Y quítese esa arrechura YA!, que no es bueno andar cachondo por la vida.

Los Políticos

He tenido dos perros en mi vida, el primero se llamaba Puto, era un pekinés que el resto de la gente encontraba insoportable, tuvo poca vida porque el malparido del vecino lo envenenó. Ese día ardió Troya, me jui a tocarle su verja a grito pelado: “ASESINO, HIJO DE PUTA! SALÍ PA QUE TE SAQUE LA MIERDA!”, estaba al borde de un colapso nervioso del empute que me dio. Además me había armado de un rastrillo que encontré en mi jardín, claro que el sanguinario ese no salió, temió por su vida el muy maricotas. Luego vino la angustia, y lloré a moco tendido junto al cuerpo inerte de Puto.

Puto, haciéndole honor a su nombre, se reprodujo seis veces, llegando a tener 34 hijos, de los cuales, su última camada coincidió con su muerte y me quedé con uno de sus vástagos, al que nombré Cujo, en honor al perro diabólico de Stephen King.

Cujo todavía está conmigo, nunca me saluda, nunca viene a moverme la cola, sólo duerme, gruñe, come, caga y me mira torvamente. Pues resulta que ayer me fui a una quinta, ME EMPUTA IR A LAS QUINTAS, pero tuve que ir, cabreadísima porque además el viaje en auto generalmente me descompone, dice mi madre que por el mal humor con el que siempre voy a esas mierdas.

Bueno, llego a mi casa, y veo a Cujo botado en su almohadón. Lo saludo: “Y este hijito de Puto cómo anda”, me gruñe como es su característica, y me da la espalda. Sonrío feliz, me siento en casa otra vez.

Prendo la tele, y veo una escena extraña en las noticias. Los Ponchos Rojos colgaron a dos perritos, me siento a ver y digo: “Y qué irán a hacer con esos perritos”, luego, los empiezan a degollar, me quedo con los ojos abiertos como platos, mientras le gritaba al televisor: “HIJO DE PUTA, QUÉ HACÉS CABRÓN!!”.”SOLTALO, DEJALO MALDITO; DEJALO”, “LLAMEN UNA AMBULANCIA MALNACIDOS” y ya cuando no supe qué más decir…“Carajo…carajo…mierda….”,

Miré a Cujo, y me dieron ganas de llorar y de cortarme una teta de la impotencia.

Y claro, todo se debe a que esos malditos Ponchos Rojos quieren mandar un mensaje a los hijos de puta de los cívicos y prefectos opositores, que a su vez, con la hijueputez que caracteriza a toda la clase política boliviana, harán lo propio pa seguir avivando esta hoguera de mierdas y de vanidades.

Quiero decir públicamente que todos los días amanezco con el hígado revolcao por ese ajedrez del culo que juegan el gobierno y la oposición asquerosa que tiene este país. Caretadas, incapacidades, oportunismos, payasadas, es que son como para hacer un sancocho de mierda. Todos esos hijos de puta (gobierno y oposición) son unos mafiosos, maleantes, pelafustanes, mequetrefes, alfeñiques ansiosos de poder, con el síndrome napoleónico desatado, a los que desgraciadamente les vale un pañal cursiento este país apodado Bolivia.

Espero que la muerte de esos 2 perros y de todos los cojudos que han muerto (y que al parecer seguirán muriendo) por los radicalismos pelotudos de uno y otro bando, ronde las mentes de esos roñosos hasta el fin de sus vidas, con jaladas fantasmagóricas de pies a las 4 de la madrugada y que cuando estén cocinándose en el infierno, lo primero que les tuesten sean los huevos. Malditas sabandijas, ratas de alcantarilla, apestosa imitación de humanos, es que me tienen tan podrida que hiedo.

Los psicólogos

Resulta que después de que el Síndrome de Mowgli (el niño de la selva) me carcomió el espíritu y la cabeza durante 16 putos años, en un momento dado me miré al espejo y me dije:

“Mierda, sabías que la gente anda diciendo que vos y yo estamos locas?”.

“No puej cojuda”

“Sí, cojuda”

“Y qué pensás hacer, cojuda?”

“Ir donde los malditos psicólogos, cojuda”

“Estás tronada, cojuda”

“Corrección, estamos tronadas, cojuda”.

Y así tuve mi primer psicólogo. Ese hijo de puta era psicoanalista, por lo que tuve que echarme en un sofá y pagar 20$us por hablar puras huevadas de mi infancia, de mi familia y todos los factores inconcientes que habían convertido a esta hija de puta, en esta hija de puta, mientras ese cojudo me miraba las tetas. El romance no duró, porque al maldito era medio acosador, y después de decirme que mi Electra estaba desatado (prueba de ello el infeliz, cabronazo de JG, quien ojalá se siga calcinando en el infierno), me derivó a un conductista.

Todo estuvo bien, además la boluda era mujer y juntas chismeábamos de lo lindo, aunque luego me di cuenta que habíamos cruzado la línea paciente-terapeuta. Hasta que a mi familia se le ocurrió que nos vayamos a vivir al exterior durante 2 putos años. Pa qué que extrañaba Bolivia. Y todos los días, mandaba a la mierda a alguien, me encerraba en mi cuarto (tal cual dice mi biógrafa) y pensaba en mis psicólogos criollos. Rápidamente me llevaron al psiquiatra, QUE TAL ESA!!! Quien luego de UNA sesión, me recetó pastillas varias, entre ellas la de la felicidad. Al recibir la receta, y leer toda la mierda que me tenía que meter para ser “normal”, le dije: “Oiga, usted piensa que yo voy a tomar todas estas mierdas? Pa eso le he pagado 50 euros?, Me está jodiendo?? Porque no agarra esta receta y se la pone allá por donde no entra el sol?”.

Me salí muy muy cabreada, y bueno, volví a otro psicólogo, el cual luego de hacerme dibujar huevadas y de someterme a rigurosos tests, me hizo la siguiente devolución:

”Rasgos Megalómanos, narcisistas, histéricos, esquizoides y paranoides”

“Bueno, pero qué más. Toda esa mierda está clara hace años”.

Volví a Bolivia, pasó lo de JG, y ahí se me terminó de zafar un tornillo, pero no por tronada…sino porque vi la luz!.

A la pregunta preocupada de mi madre: “Fulanita de tal, cuándo tenés sesión?” Muy resueltamente conteste: “Nunca, oíste. Nunca más en mi puta vida. Vos y el flaco (papá) son unos bellacos de mierda, por qué no se hacen terapia ustedes carajo”. Luego de patear una mesa, me jui a mi cuarto, agarré la calculadora e hice cuentas.

Según lo analizado, el puto Colegio de Psicólogos me debe alrededor de 4,500$us. Mierda, es que los cabrones europeos me terminaron de cagar la economía con sus precios. De todas formas, tengo todos los nombres de esos cojudos anotadingos, así si me viene un brote psicótico, y me da el síndrome Terminator, a los primeros que buscaré van a ser a esos cambas. Y luego directingo al feisbuk >=).

El Síndrome bloguero

A ver, a ver, a ver...resulta que me perdí dos días y cuando regreso además de biógrafa, ya tengo hasta club de fans? Mierda, pero si no sirvo pa esas yerbas. Es más, como le dije a otras dos personas que se comunicaron conmigo para preguntarme "vos sos la "famosa" podrida?", este blog es una mierda de cabo a rabo, lo sé yo y lo saben ustedes, e incluso me imaginé que tendría poca vida, por aquello de que el putee iba tarde o temprano a perder su gracia. Todavía lo pienso.

Entonces ahora me planteo, que la medida es halagadora Camba Solitario...definitivamente halagadora, y claro, preocupante jejeje. Que una cojuda como YO, que apenas lleva casi un mes escribiendo puras huevadas y desvaríos, se le haya creado un club de fans, y se le dediquen posts, y esas cosas, da como pa análisis. Cuando empecé esta mierda, me hice la promesa de no linkear a ningun cojudo, de nunca jamás entrar en el círculo vicioso de las amistades virtuales, y de que jamás me contaminaría con esas boludeces de "te comento, me comentás""Te quiero, yo también te adoro", etc. Y ese es el famoso síndrome bloguero, debo reconocer que todo esto es producto de un desajuste emocional que por años me han intentado curar una variopinta cantidad de psicólogos, de lo cual hablaré en el próximo post.

A ratos, reconoceré, me siento como las Trash movies, o las películas clase Z, o El Mañanero de Unicruel...así que me puse a pensar:

fama virtual o Dignidad

fama virtual o Dignidad

fama virtual o Dignidad

Entendiendo que "Fama" se refiere a los cuatro gatos que formamos la blogósfera boliviana... bueno, llegué a la conclusión de que mi pequeño club de fans es más satisfactorio. JA!!!! Chicos si llegamos a los 100, prometo foto con teta al aire :p

A todos los malditos que piensan que ahora me voy a poner a hablar de filosofía, se pueden ir a la mismísima mierda. En este blog no creo en la democracia, palabra careta que sirve pa soportar caretadas de otra gente, y el día que me levante atravesada y uno de los putos comentarios me hinche los ovarios lo exterminaré sin pensarlo dos veces.

Hoy sí que anochecí mal...

Estar aburrida

Tengo tanto, tanto aburrimiento hoy día. Que incluso cuando quise registrarme en el blogger, en lugar de poner estoy_podrida23@yahoo.com, puse como pelotuda estoy_aburrida23. Y no es joda.

Qué huevada. Bueno, hay varias cositas que mencionar. La primera: contestar dos mails que me han llegado de unos cojudos que no sé porqué mierda me han visto cara de sapiencia, pero que pa no decepcionar responderé de forma adecuada, aunque me pudra infinitamente hacerlo.

Uno de los boludos dice así: Tengo dos ronchas en la base del pene, me pican y no sé qué hacer. Tú qué dices.

A este hijo de puta, quiero decirle dos cosas. 1, si me estás hinchando los ovarios podés irte a la mismísima mierda. 2, si es en serio, cojudo...tengo cara de wikipedia? o de Hablemos de Sexo? o de Alessandra Rampolla? Que por cierto, el apellido le viene al dedillo a esa camba. De todas formas hice un pequeño googleo (qué aburrida ando carajo), y dejame decirte que podés tener desde ladillas hasta gonorrea. Por eso querido, anda a un puto urólogo y dejate de fregar. Ahhh y si te pica, rascate puej!

La otra boluda dice, resumido nomáj, porque la cojuda me vio cara de ociosa pa leer semejante chorizada de huevadas: "Tuve un novio por tres años, ahora me dejó y estoy deprimida, hace ya un año y medio de eso, no puedo olvidarlo, era el amor de mi vida. Vivo al borde del llanto, decime qué hacer"

1.- Querida, querida, queridita...Mierda que sos boluda, ociosa y ridícula, 1 año y medio llorando a un hijo de puta?. La vida continúa carajo!!!! Viva la vida, no se quede derramando lágrimas como una perfecta pelotuda cuando el otro infeliz maldito, por cada lágrima que derramás, rompe un catre.

2.- El amor de tu vida? Mierda que la gente habla huevadas. En tu mail decís que tenés 22 años, lo que me hace pensar que el cojudo desgraciado te agarró pichona y te revolcó pichona. Claro que vas a pensar que es el amor de tu vida cojuda. Pero no puej, tenés 22, la vida por delante, tenés que revolcarte todavía con unos dos o tres cabrones más, antes de encontrar al indicado, si es que tenés la dicha de encontrarlo.

3.- Vivís al borde del llanto? Podría decir que te falta romper unos cuantos catres, pero bueno...Eso carajo, ya me suena a terapia. Tenés que ir al puto psicólogo, y te lo dice alguien que ODIA, ABORRECE a los malnacidos esos. O sea querida boluda, ya estuviste año y medio, tratando de solucionar esa mierda y seguís en las mismas, recordando al cabronsango ese, mientras la vida pasa. Y si el psicólogo no te ayuda, buscá algo que sí, aunque sea ir a la bendita iglesia, hacer origami, pilates, cualquier mierda de esas, pero dejá de pensar en ese hijo de puta. Descojudizate de una vez. Y Carpe Diem.

Cualquier cosa, estoy a sus órdenes chicos. Ahh...veo la encuesta sobre el político que tiene más podrido a los votantes, y anda ganando la oposición. Quién lo diría? Puta que estoy aburrida. No voy a colgar ni foto.

Atender Borrachos

Me pudren los borrachos de mierda. Resulta que anoche fui a un junte. Obviamente que pa juntes en la noche, la gente lo que quiere es chupar, chupar y chupar.

No voy a decir que no bebo, porque mentiría como una cojuda, PERO sé cuando parar. Llega un momento en que comienzo a hablar en inglés y en francés y a gritarle a cualquier pelotudo/a que esté cerca: I LOVE YOU MOTHERFUCKER!!!. Esa es MI señal. Me siento en un rincón, me cacheteo, me digo a mí misma: “Carajo no te me emborrachés!” Y listo.Pasa la crisis y sigo de largo. Eso mismito hice ayer, después de varias Huaris, medio que me quise marear, empecé a balbucear: “Merde, Merde, Merde”…y luego zarandeé a mi cortejo (el actual) y le grité al oído: “I LOVE YOU MOTHERFUCKER”. Me sobresalté de lo rápido que llegó la señal, y me dirigí al baño.

Eran como las 3 de la madrugada. Camino al baño me encuentro con Menganita (modelito). La cojuda estaba con los ojos volcaus de borracha.

Me dice: “Fulanita de tal, me siento mal…”.

“Carajo cojuda, cómo no te vas a sentir mal, si te has tomado hasta el agua de los floreros”.

No me respondió, se apoyó en mí…y me hizo llevarla al baño. No hay nada que me recontrapudra tanto como ver a un borracho vomitar, la huevada esa asquerosa sale como si se hubiese abierto un grifo. Y luego vos terminás más perfumada que un zorrillo. Terminó de vomitar, se sentó en el piso y se puso a llorar como una pelotuda, pidiéndome que llame a Cojudito de tal…su ex.

Mareada y todo la sacudo: “Mierda que sos pelotuda, acaso ese no es el hijo de puta que bla bla bla bla bla bla”. “Llamámelo porrrrfissss. Necesito que venga. No tengo quién me lleve”. ”Carajo!, si querés te llevamos nosotros (YO y mi adjunto)”. Sigue llorando y me pregunto qué hacer, qué es lo mejor, lo más sensato y lo más humano.Hasta que pienso: “Esta pendeja lo que quiere es romper catre”.

"Bueno”, le digo. Marco el número, me responde el hijo de mala madre aquel, le digo: “Cojudito de tal, te llamo de parte de Menganita, quiere que vengás…?.

“Puta, sabej qué. No puedo puej, decile puej que estoy ocupau en una reunión?”. Le cuelgo dandome cuenta que le estoy echando margaritas a los chanchos. Y le digo a Menganita: “Ves, pelotudaza? El cojudo de mierda no quiere ni saber de vos. Yo te voy a llevar nomás”.

Se acerca mi cortejo, a ver qué pasa, me ve con la cara de podrida que pongo en esas situaciones. Y ya la íbamos a trasladar al auto, cuando Menganita marca ella misma su celular y llama a Cojudito de Tal. Pienso: “Debería quitarle su teléfono a esta arrastrada”, pero decido que no, que tiene que aprender y pasar vergüenza pa no volver a hacer la misma huevada otra vez.

Y ahí soy testigo de una sarta de insultos, llanto, recriminaciones y trapos ya no sucios, sino deshaciéndose de podridos, de esta pareja tradicional del mundo fashion cruceño. Alternaba con “Vos no me querés”, llantito, “Por qué no me querés???”, llantito, insulto, llantito, insulta, llantito...ZzzZZzZZZzZZZ

En medio de eso, le digo a mi cortejo: “Oí, traeme una Huari”. Me senté en una silla cerca del baño, encendí un pucho (cigarrillo), tomé otra Huari…cerré los ojos pensando que el mundo era realmente una mierda, hasta que los gritos, llantos, mocos, histerias menguaron después de 10 minutos de frenéticas llamadas, cuando a Cojudito de Tal, se le ocurrió apagar su celular. Mientras tanto, se acercaban los otros borrachines a usar el baño y yo los interceptaba: Está ocupadísimo, decía con la peor de mis actitudes.

Sale la nena, con el maquillaje hecho mierda, con vómito pegado entre sus cabellos y le digo:”Sos una hija de puta y una boluda en toda regla. Voy a escribir algo sobre vos, pa que te veás y leás en público. A ver si así dejás de ser tan huevona. Y no te saco la mierda sólo porque no podés defenderte”. No me dijo nada, siguió llorando, la subí al auto de mi cortejo, y con la mierda hirviendo la llevamos a su casa.

Sale su madre a recibirla, puteándola, y yo ahí con mi cara de culo, como diciéndole: “Bellaca, nunca le enseñó a beber a esa cojuda”. Incluso pensé en dejarla en la puerta de su casa como cuando abandonan un bebé, sin tocar timbre ni nada. Pero no pude, tuve que hacerme cargo de ella, tocar timbre, y hacer que la metan.

De ahí recordé otras penosas situaciones en que tuve que hacerme cargo, y tener responsabilidad civil. Definiendo la clasificación de beodos en:

El beodo adormilado: Este es el que menos me pudre, es el borrachín que ni bien empieza a marearse, languidece de a poco y cuando acordás, el infeliz está durmiendo a pierna suelta, en algún rincón del lugar, olvidado de su humanidad y siendo objeto preferido para fotógrafos ocasionales. Lo bueno: QUE NO JODE! Lo malo: Que se queda dormido hasta el día siguiente, y el dueño de casa tiene que quedárselo de souvenir hasta que despierte.

El beodo despechado: EL PEOR!, ese cojudo/a que te catarrea sobre las penurias que ha pasado al lado de un insulso ser humano, que (generalmente) le ha cagado la vida, la dignidad, el orgullo y las ganas de vivir, y a quien AUN ASÍ extraña y añora. Un pelotudo, hijo de puta, que generalmente viene acompañado de llanto (como en la anécdota de anoche), exhibición de fotos personales, preguntas de ¿lo llamo?¿se acordará de mí?¿me seguirá queriendo?. Para luego insultar su memoria. Lo Bueno: que se desahoga de esa mierda que esconde todos los putos días Lo malo: Que jode que da calambre.

El beodo agresivo: De cuidado este hijo de puta. Potencial violador, asesino, suicida y cualquier otro acto delincuencial. Típico que de un rato a otro inicie una pelotera sólo porque alguien le pidió el encendedor. Mejor apartarse de este tipo de pendejos. Lo bueno: no tiene Lo malo: Si se la agarra con vos, estás cagado.

El beodo divertido: Sin duda el más aguantable, pero igual de cansador que cualquier borracho de mierda. Este tipo de beodo será el alma de la fiesta, aunque su constante risa, chistes opas, y pelotudeces propias de este hijo de puta, harán que un momento dado digás: Tengo que irme, mi gato está con diarrea. Es el último en irse, e incluso quiere continuar la farra…cae rápidamente en el yo te estimo y en los halagos baratos. Lo bueno: son chistosos y te levantan la auto-estima JA! Lo malo: Son monotemáticos.

El beodo en celo: Borracho/a horny que quiere romper catre como sea. Empieza a ver posibles víctimas y cierra trato lo antes posible. No sea que su estado etílico le impida consumar la acción. Si rompen catre, será rápido y confuso. Lo bueno: Si sos vos el beodo en celo, te quitás las ganas Lo malo: Si sos vos el beodo en celo, puede ser que no te acordés con quién, ni si lo disfrutaste.

El beodo irresponsable: Uno de los que más me emputan. Quieren manejar cayéndose de borrachos. Y yo tengo que putearlos de arriba a abajo, para que me den las llaves de sus autos. Llamar taxis y despachar a esos hijos de puta de forma segura, ni siquiera por ellos, sino por la gente que se pueden llevar por delante.

Mensaje a la conciencia del día de hoy: No emborracharse cerca de mí.

Bueno, ya me canse y tengo una resaca de mierda. Me voy a tomar un alikal, a comer unas dos salteñas y a dormir todo el día, eso si el hijo de puta de mi hermano consigue dejar de hacer bulla. Sé que son las 11 de la mañana, pero buenas noches.

P.D. He recibido los mails, los he leído y prometo contestar en el próximo post a los consejos que piden, pero este post se lo debía a Menganita por calzonuda y arrastrada.

El Futuro

El diccionario dice: Futuro: Que está por venir. Lo que puede suceder o no.

Victor Hugo dijo: El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad.

Nietzsche dijo: Solamente aquel que construye el futuro tiene derecho a juzgar el pasado.

Podrida dice: Me cago en el futuro.

Me emputa la palabra futuro. Es una palabra hueca, vacía, llena de “ilusiones”. Una huevada. Además, presiona…presiona pensar en vos y en esa mierda de pregunta que te hace la gente pelotuda: “Cómo te imaginás de aquí a 10 años?”. Cómo carajos me tengo que imaginar?. Como una hija de puta que se va a estar preguntando cómo será su vida en 10 años más?. “Si tengo suerte, muerta”, dije una vez. Pude haber agregado, "Y lejos de vos maldito infeliz". Pero este carrusel de mierda, ya me tiene algo mareada.

Una vez, en una charla pelotuda con uno de mis tantísimos cortejos, estábamos hablando del nombre que le pondríamos a nuestros respectivos hijos.

El cojudo me dice: “A mí me gusta Génesis”.

“Mierda, entonces si tenemos un hombrecito que se llame puej Futuro” , contesté muy comedidamente.
Habría que ver qué vida patética y lamentable llevaría un ser humano al poseer ese nombre. Imagínense en las reseñas policiales leer: El Futuro se suicidó.

Al fin y al cabo, uno es la suma de todo y de nada. Saltamos de una huevada a otra, cambiamos de bando y la misma mierda una y otra vez. Hasta que llega un día que te mirás al espejo y decís: Ya no sé qué hacer conmigo.

El futuro no está, se fue.

Ya cambié de lugar mi cama,

ya hice comedia, ya hice drama

fui concreto y me fui por las ramas,

ya me hice el bueno y tuve mala fama.

Ya fui ético y fui errático,

ya fui escéptico y fui fanático

ya fui abúlico y fui metódico,

ya fui púdico fui caótico.

Ya leí Arthur Conan Doyle,

ya me pasé de nafta a gasoil

ya leí a Breton y a Molière,

ya dormí en colchón y en sommier.

Enfrentar los cuernos

Mierda, es que siempre digo que a estas alturas, mi cabeza es un árbol que crece hacia el cielo como el del cuento de Juanito y las habichuelas mágicas.

Yep, cornuda total. Con mi prontuario, mi lista de infieles aumenta considerablemente a cada rato. Mientras tecleo nomáj, deben ir naciendo varias astas. De hecho sólo hay tres pendejos, de mi extensísima lista, que se salvan, aunque de uno de ellos todavía hay el veneno de la sospecha >=).

Antes de ser la podrida que soy, era una hija de puta ñoña, cursi, pendeja, pelotuda, babosa, calzonuda, ridícula, arrastrada, idiota, cretina, boluda, estúpida, oligofrénica, mamerta, alelada, opa, mensa, bestia, animal, cuadrúpeda, etc...Estamos hablando de mis 17 años, pa atrás, como el cangrejo.

Y en ese estado de embotamiento mental me enamoré por primera vez. El famoso JG (Pudrite en el infierno, hijo de puta, cabrón). Este mentecato no era ni exageradamente churro, ni exageradamente sexy o platudo. Era un pobre cojudo, pero tuve un orgasmo mental cuando nos conocimos. Es decir, primera vez en la vida que había un exiliado del mundo, que compartía las mismas huevadas de películas, libros, y música apestosamente desconocidos para el resto de los mortales, que yo consumía en una clara patología asocial.

Del idilio, mañas, desagradables hábitos y asquerosas costumbres, hablaré algún día. Aquí el tema es el cuerno. Pues resulta que el joven, que además me llevaba casi 10 años, me plantó los cachos. La primera vez, se la dejé pasar al calzonudo, pensando: "Amo a este bolas tristes". Pero si creyeron que ahí terminó la cosa, NO!! El señor me volvió a cuernear. Hubo llanto, histeria, platos rotos, hijueputazos, y juego de roles con Nostradamus (léase, Podrida a grito pelado: "En el futuro te vas a quedar solo como el perro que sos, cabronazo!!"o "De aquí a 20 años, te vas a acordar de mí y vas a llorar, pendejo!". ) Aún así perdoné (qué cueruda la camba e´mierda ¿no?). Y así, llegaron la tercera, la cuarta y la quinta. Hasta que dije "BASTA!!! HIJO DE PUTA INFELIZ, MALDITO ENGENDRO DEL INFIERNO".

Después de la separación, descubrí un mundo totalmente nuevo. El mundo de los cuernos comunistas. Todos eran cornudos o cornudas, y unos cuantos apestosos, totalmente en contra-corriente con el gobierno dictatorial emocional imperante, eran fieles. Por ejemplo, la pelotudaza elevada a la enésima potencia, de fulanita de tal (YO).

Y así tuve otros cortejos, recibí otros cuernos, heridas de guerra digo yo, y claro está, nunca faltan las boludas y boludos, que vienen a intercambiar historias del campo de batalla y a mostrar las insignias.

Lo último fue descubrir que mi progenitor estaba encholado!! QUE TAL ESA!. Pero yo ya no estoy ni en edad, ni en posición social-filosófica de decirle nada, cada quien es dueño de su culo, y orificios anexos...

Es así que me puse a pensar lo mucho que me emputa saberme cornuda y lo mucho que me enferma tener que tomar una acción al respeto. Acción que puede ser:

- La negación: Cornuda yo????? Queridos, dicen que es la peor manera de enfrentar los cuernos. Pero mi larga experiencia en el rubro, me dice que NO es una opción del todo mala. Aquí se aplica bien el "Ojos que no ven, corazón que no siente". Si vos sos una de esas pelotudas arrastradas, que al enterarse de una infidelidad, vas a estar al borde del suicidio, cagándote la vida como una pobre cojuda, pa luego recibir a ese hijo de puta otra vez. Mi consejo es que adoptés esta opción. No te autosaboteés averiguando huevadas...Vos viví feliz en tu pequeño mundo.

- La comprensión: Los hijos de puta de los psicólogos dicen que los cuernos son un asunto de DOS. Si te ponen los cuernos y vos de pendeja, te los dejás seguir poniendo, pues la culpa es tuya carajo!. Entonces, si sos una de esas boludas progre, que piensa, pobrecito el cabrón, qué le faltará, tenemos que comunicarnos más porque si va a romper catre en otro lau es por algo, adoptá esta opción que está íntimamente ligada con la primera, aunque NO es lo mismo. Hay otras frases que sirven aquí: "Todo mundo es infiel", "El hombre no puede aguantarse", "Lo importante es que él me ama a mí".

- La intolerancia práctica: Te supiste cornuda, te indignaste, lo mandaste a la mierda como el hijo de puta que es. Y a otra cosa mariposa. (ADORO esta alternativa).

- La escandalosa humillación: Te las ingeniás para que el hijo de puta esté en un lugar público y delante de todos le decís a grito pelado que ojalá se le caiga de tanto usarla en lugares de tan dudosa procedencia. Le pasás el informe a todos tus amigos, amigas, familiares, portero, vecinos, transeúntes, gato, perro, loro, querés que todos sepan que el cojudo NO es de fiar. Si podés te encamás con alguien más. Esta es la opción que menos recomiendo, porque la que queda peor, sos vos, por cretina, por haber sido tan idiota y pendeja, de elegir a semejante basura como pareja y encima no tener los ovarios bien puestos pa aguantar tu elección. O por último retirarte dignamente del campo de batalla, hecha la opa, discretamente sin que nadie sepa el papelón que has pasado.

- Sobre aviso, no hay engaño: Esta es pa las huevonas más modernas, esas cojudas que saben con qué hijo de puta andan, saben con qué putas anda el hijo de puta, y permiten esas "libertades". Hmmm esta es una opción traicionera, OJO al charque cojudas!. Cualquier rato de tanto regalarlo, se lo quedan por allá...y luego vas a estar cacheteando las banquetas como la pelotuda que fuiste. Doy fe, de que he visto más de un caso de depresión gracias a tomar este camino de vida.

- La indiferencia: Esta es propia de cuando el amor ya se acabó. Podés llegar a tu casa y encontrarte al hijo de puta en posición perrito con tu mejor amiga, y lo único que te va a importar es porqué la pelotuda de tu amiga te hizo eso. El cojudo ni te va, ni te viene. Hay quien lo deja sin mayores contemplaciones o quien cierra la puerta después de decirle al cojudo: "Oí, esperó que hayás usado condón". Y la vida continúa, como pareja, sin amor, como dos perfectos hijos de puta. Conozco muchos casos, amigas, amigos, soportan, dicen que por el "cariño", o por los hijos....Eso hasta que se enamoran de alguien con quien rompen el catre aparte, y ahí no importan hijos, nada...

Y bueno, ese es el podrido mundo del cuerno. Una mierda. Confieso que yo he pasado por todas, menos la de la escandalosa humillación. Qué huevada no?. A veces miro a los pájaros y me emputan, me re-emputan haciendo sus niditos del orto y siendo tan monogámicos, fieles, bien portaditos. Lo mismo los hijos de puta de los pingüinos. Cuando supe lo del pingüino Emperador, lo de sus rituales, lo de esa mierda cursi de que si su hembra se muere, se quedan solos con su pena. Me quería cortar las venas, tirarme de un puente, algo...por haber nacido en medio de simples, prosaicos y promiscuos seres humanos.

Me pudren los cuernos.

Los virus

Me cago que anoche fue el putee de la semana. Youp es testigo de que estaba del mejor de los humores, había terminado de agradecerle que me haya enviado a la horda de paparazzis virtuales, el tener que beber como una hija de puta y andar sin calzones como una Britney criolla, gracias a su post. En esas estaba...

Pa que vean que una pendeja ingrata no soy. Entonces me retiré dizque a "trabajar". Grande jue mi sorpresa, cuando ya sentada tecleando como boluda y a punto de darle un carajazo a Otro Nivel, zasssssssssssss chau computadora. Qué mierda!! Un puto virus!!!! UN VIRUS!!!!! Me dejó sin posibilidad de ir ni pa atrás, ni pa adelante, tal cual un miserable candidato a presidente de este país.

Me puse a putear solinga, como siempre puteo. Y gritaba como poseída: "Me cago en todos los muertos del hijo de puta que me impregnó mi computadora de esa mierda". Llamé a dos amistades (1 de la madrugada), para putear con alguien...porque una cosa es putear solingo y otra putearle a alguien al oído.

Después de que incluso, prometí penitencias varias con tal de que me devuelvan mi PC...llamé a otro cojudo y le digo: "Oí mierda, sé que es tarde, pero necesito esta huevada lista mañana al mediodía, ahoringa te la llevo". Me putearon a MI!! Que tal esa. "Cojudo no te pasés carajo", le dije.

Y ahí me ven, desconectando cables, yendo como una huevastiana hasta el cuarto anillo a dejar esta mierda de computadora para que me le den primeros auxilios, me la pongan en cuarentena, le hagan transfusiones, lo que sea. En el camino, hasta una puta lágrima corrió por mi mejilla... Me sentí totalmente como el cojudo ese de Mejor Imposible (As good as it gets), interpretado por Jack Nicholson, cuando se pone a llorar por el perro, por el JODIDO PERRO!.

Dramático. Y luego mientras manejaba, MUY MUY cabreada, pensaba en esos hijos de puta, malnacidos, atorrantes, furúnculos de la ociosidad, que en lugar de usar esa mierda que saben de computadoras para trabajar pa la CIA, el FBI o la PTJ, crean los putos virus. Virus de mierda, pendejos, asquerosos, que además de dejarte sin tu fuente de trabajo, y en estos días sin tu fuente emocional (JA!), te hacen pagar de 50 dólares pa arriba. Como si el miserable sueldo básico de este país alcanzara para estar en esa puta joda cada 3 meses.

Lo peor es que yo entiendo que una mierda de persona, un cojudo del culo, que te conozca, que te odie, que le hierva la sangre de escuchar tu puto nombre, te mande esa huevada pa cagarte de lo lindo, pero un hijo de perra que vive a kilómetros de distancia, que ni siquiera sabe que vos plantás árboles, curás jodidos animales y todas esas pelotudeces, te lo manda IGUAL!.

No puej, una mierda. Me cago que estuve en esos trajines hasta las 3 de la mañana. Todo para recibir el diagnóstico de mi niña: "Lo siento, necesita reposo dos días, porque hay que curarla del todo". PUTOS, MALDITOS, ASQUEROSOS Y JODIDOS VIRUS. Y ahora tengo que escribir y trabajar desde esta hija de puta, occisa ambulante, que hace tres años tuvo un síncope del que no se recuperó jamás, pero que en mi desesperación instalé y al parecer todavía consigue dar patadas de ahogado.

Ojala se pudran en el infierno los hackers de mierda.

El animal print

Si hay algo que me pudre en el alma, en el alma, de todas las cosas que me pudren, es el animal print. Mierda, qué huevada más fea y ordinaria esa.

Cuando era chica sabía que yo era persona, y los animalitos eran animalitos. Luego crecí, y el mundo se convirtió en esta “breve mascarada” (diría Garryck, actor de la Inglaterra).

En las noches de calor y de insomnio, hay una duda que me carcome: “Quién fue el hijo de puta, enfermo, cabrón y zoofílico, que inventó el animal print?”

Puta, en colegio se puso de moda esa cuestión y vos ibas a las discotecas, cumpleaños, quinceañeros y matrimonios, y todas las cambas vestidingas de tigre, leopardo, cebra, jirafa, no puej!!! Puras manadas las ordinarias. En la buena época de Mad, recuerdo que llegué al boliche...me paré como Moisés antes de separar el Mar Rojo y me sentí perdida en lo más profundo de Africa. Qué huevada.

Mi madre pa mi cumple, me llegó con un cerro de ropa, me dieron ganas de darme un balazo y después que mi cuerpo sea sumergido en ácido durante mis estertores, la cojuda me trajo pura ropa con animal print.

Le grité: “Oí carajo! No seas bellaca, no sabés que yo esas mierdas no me pongo? Acaso querés que salga a pastar con las otras hijas de puta que se visten igual?”.

“Pero si es tan bonito fulanita, ensayate, ya vas a ver cómo te va a quedar, además está de moda!”.

“Mierda, acaso no me conocés ni un poquingo?? Pa eso vivimos juntas?? Yo la moda me la paso por el culo, no has visto con los andrajos que ando?”.

“Sí hijita, por eso mismo. Probate…sólo te probás, y si no te gusta lo devolvemos”.

Y ahí me ven, YO!!!!!!!! Fulanita de tal, con todos los años que me ha costado poner un sello personal a mi ausencia de moda al vestir, vestida con una top blanca y manchas negras:

“Parezco uno de los putos 101 dálmatas”.

“Pero si se te ve hermoso”

“Madre, hemos tenido nuestras diferencias, pero si me obligás a quedarme con esta mierda, te juro que prefiero salir chuta a la calle”.

A continuación me probé el atigrado. Y ahí me ven, YO!!!!! Fulanita de tal….atigrada.

“Parezco parte del Rey León, pero versión puta callejera. Ves la diferencia mamá? Ni siquiera una de esas putas cama adentro, o de esas finiolis que son pa ejecutivos. Te estoy hablando de las que se paran en las esquinas carajo!”.

Finalmente me deshice de esa huevada, las dos sabíamos que nunca lo iba a usar.

Ahora, después de varios años sigue estando de moda, aparece y desaparece. Uno de mis últimos cortejos, me regaló una manilla con animal print, según él de “boutique”.

Voy a sonar malagradecida, pero le dije: “Cojudo, por esta mierda y por otras más, es que vos y yo no podemos seguir juntos”.

Me pudre el animal print.