martes, 30 de septiembre de 2008

La Résistance

Me pudre la resistencia. Me tiene muy podrida ese muro imaginario que he levantado para alejarme del prójimo al que detesto. No porque no siga detestándolo, y sabiendo que cualquier relación por pequeña e inofensiva que sea, termina complicándose y convirtiéndose en compromisos de distinta índole. No por esas mierdas. Sino porque hay cosas para las que ese muro no sirve de nada.

A saber. Estuve peleando con Osama toda la semana, por todo y por nada. Emputada de él, de nosotros, tratando de “desconectarme”. En esa fase autodestructiva, me puse a ver el canal religioso y a escuchar una tétrica historia de un viejo al que Dios le pedía que sacrificara a su hijo como prueba de fe, y el viejo accedía…me cago. Cómo puej!!! Y luego hablaban del pecado, y me acordé que yo transito entre los 7 pecados capitales alegremente. Soy realmente una pendeja pecadora JA!!! cosa que me devolvió el buen humor por instantes… Y así escuché un rato, pensando que el mundo a veces parece un jodido y pedorro guión plagado de Nos y Peros.

Todo eso para descubrir (además!!!) que llevo dentro lo que el cabrón de Jeff Lindsay denominó en su novela homónima como “el oscuro pasajero”…sólo que yo no soy asesina serial. QUE TAL ESA!!!

Entonces, estaba esta hija de puta y su oscuro pasajero una soleada mañana de septiembre…con un humor de mierda. Llegó Osama a recogerme y nos fuimos a Samaipata, yes. Huyendo del pasado, del presente y del puto futuro. En el camino discutí con él otra vez (si es que se puede llamar discusión a un monólogo airado), hasta que el pecado de la pereza se apoderó de mí y me dormí. Esa cagada siempre me pasa en los autos, micros, etc
Llegamos a una cabaña, y ya ahí, seguía cabreada. Emputada. El oscuro pasajero me susurraba que sería mejor estar sola, SOLA SOLISIMA SOLA. Adentro, Osama me dice que tiene una sorpresa y me pide que cierre los ojos y extienda mi mano derecha. “Carajo!!“ : pienso. Extenuada de discutir y de buscar pleito hago lo que me dice. Inmediatamente siento algo frío en la palma. “Qué putas es esto!!!” grito. “Moras”, dice Osama. Se me activa el pecado Gula. Me encantan las moras, y Osama lo sabe. “Pero esas mierdas están congeladas” digo con los ojos cerrados. “Están frías que no es lo mismo”. “Y de dónde culo sacaste moras” digo ya encabronándome por tanta huevada misteriosa y haciendo uso del pecado Ira.

Osama susurra: “Shhhh…silencio”. “Mierda, acaso nos van a oír las pelotudas?”, digo yo… pecando de Soberbia. Él, haciendo caso omiso de mi acotación, toma mi mano (la que tiene las moras) y con delicadeza la cierra, haciéndola un puño. Siento las moras reventarse en mi palma en un latigazo helado y chorrearse a través de mi brazo. Un líquido frío que con los ojos semi abiertos veo, es perturbadoramente morado. De pronto y sin previo aviso Osama acerca mi mano abierta a su boca y empieza a pasarme lentamente su lengua caliente por toda la palma, recorriendo las líneas de vida, de corazón, mordisqueando el dedo índice, el dedo anular, succionando el meñique…carajo, una orgía de lengua áspera, moras frías y fuego líquido corriendo por mis venas.

Mientras él se coge mi mano, la mente se me nubla, tiemblo…y el oscuro pasajero me susurra que su lengua está pasando por el punto exacto donde uno tiene que hacer el corte vertical que es necesario para un suicidio más efectivo.

Un espeso y violáceo (sí, violáceo) sentimiento empieza a inundarme, algo que hace mucho no sentía. El pecado de la lujuria aparece, siento moras frías que se revientan en el hueco de mi garganta y luego otra vez besos calientes…por un caótico instante tengo ganas de llorar. El colmo. Finalmente me rindo, mi resistencia cae, después de tanto cuidarme, de tanto protegerme, después de tanta agua que ha pasado bajo el puente, así abruptamente (como casi todo lo que hago) dejé de romper catre e hice el amor. Por primera vez, después de tanto tiempo…

Yep. Y más tarde…, mientras él dormía y yo no podía dormir…observaba su rostro sereno, las pestañas contra sus pómulos, sus labios entreabiertos, su respiración pausada… en medio de esa nostálgica contemplación, el oscuro pasajero implantó en mi mente la escena final de Closer. Cuando Natalie Portman le grita a Jude Law:

"Go on, hit me. It's what you want. come on, hit me, fucker!"

sábado, 20 de septiembre de 2008

Los mete-mano

Me pudren los mete-mano.

Siempre me pareció que el cuento de la caperucita roja era perturbadoramente sexual y sadomasoquista JA! Igual que Pucca (pa vos mi querido GM), el caso es que asociaba ese cuento de mierda, con algunas veces que me tocó vivir situaciones a las cuales llamaremos de forma original: “Mujer: casos de la vida real”…

A qué tipa normal, no le han agarrado las tetas en la calle o sobado las nalgas en alguna aglomeración? Que levante la mano, carajo!!! Pues yo siempre me caractericé por proteger mis partes pudendas. Sí. A saber: En conciertos, me parapetaba entre dos amigas o amigos (preferible lo viejo conocido, que lo nuevo por conocer JA!) siempre cuidando que la delantera y la retaguardia quedaran a buen recaudo. En la calle guardaba un riguroso espacio vital que evitaba cualquier roce inapropiado. Aún así, me tocó algunas veces recibir uno que otro “empellón”, “sobada”, “tanteo”, “caricia”, ante los que no reaccioné de manera adecuada por diversos factores: 1) cuando el camba toqueteador está en manada, no es inteligente enfrentarse sola a una tropa de atrevidos que por ahí te revuelcan entre todos 2) el impasse es tan imperceptible, que bien pudo ser accidental y uno se pregunta “pasó o no pasó?” jejeje 3) en uno el tipo era tan lindo, que me le arrimé más para hacer cucharita…un gaucho libidinoso pero HOT!!!

Todo este preámbulo para remitirnos a hace dos días. Estaba yo en el podri-móvil por el quinto infierno. Escuchando a toda madre a Juan Gabriel (Hasta queeee te conocíiiiiiiii, vi la vida con dooooooloooor)….y pensando en el elefante drogadicto. Supieron del elefante drogadicto??? Se llama Xiguang, y para mantenerlo tranquilo, los hijos de puta de sus captores le inyectaban heroína…y claro se volvió puej un puto heroinómano, y decían que cuando lo rescataron, empezó a tener síndrome de abstinencia y tuvo que ser rehabilitado….Así que yo me imaginaba a Xiguang en onda la película Trainspotting. Alucinando el cojudo, un paquidermo jalado!!! así como cuando Ewan McGregor casi se pasa de heroína y el piso se abre hacia abajo y es como si descendiera al infierno…mientras suena “A perfect day” de Lou Reed…y me lo imaginaba también en la escena en que se bota dentro del inodoro, sólo que el elefante iba a necesitar un inodoro enorrrrrrmme (se imaginan??), casi como una piscina. Y después pensé en Dumbo, cuando se emborracha y empieza a alucinar con otros elefantes de colores…O sea, mierda que le cagaron la vida a Xiguang…

En esos devaneos existenciales andaba, cuando zassss….la huevada del podri-móvil fundió moroco. Ahí estaba yo, en medio de la nada, sin poder llamar a nadie porque me olvidé del celular (para variar) en algún lugar que hasta hoy no recuerdo, y en una calle casi desierta a las 18:40 de la tarde. Empecé a putear, maldiciendo al mecánico que hace dos semanas me entregó el auto y evidentemente no lo compuso del todo, maldito asqueroso atorrante infeliz…la rabia me mantuvo activa, yendo de un lado a otro, esperando que pase un taxi…y nada.

A lo lejos vi un micro. Carajo!!!!!! Era mi oportunidad de vivir esa linda experiencia otra vez, pa qué que hace rato que no me trepaba a un micro. El primero pasó lleningo, y no se detuvo. HIJO DE PUTA!!!!! hacía un calor de mierda. Esperé. Busqué en mi bolsillo monedas, pillé una pastilla de dulce de leche y otra vez divisé un micro…este sí paró, y dichosa subí. A veces esas pequeñas y cotidianas cosas me ponen de buen humor JA!. Estábamos apeñuscados como fans sudorosas de Ricky Martin en primera fila. Me fui al fondo, donde había más espacio, pero ningún asiento…y el micro iba a toda madre. Quise pensar en algo, como en si Xiguang seguía teniendo buena memoria después de su drogadicción, pero no pude…estaba súper concentrada tratando de agarrarme de los fierros esos, para no caerme encima de alguien.

En eso, se sube al micro un pelau. Entre 22 a 25 años. Universitario. Ni bien lo vi, y vi que me vió…supe que ese hijo de puta y yo íbamos a tener problemas. Puse mi mejor cara de culo, esa que ha amedrentado a varios viejos arrechos. El pelau se puso detrás de mí…fingí indiferencia…hasta que sentí un leve roce en la nalga izquierda. Pegué un respingo, y pa que vean que soy civilizada, y puedo hacer caso de la frase bíblica de poner la otra mejilla o en este caso la otra nalga JA!!!!! me aparté sin mayor drama…hecha la opa…como si no hubiera pasado nada.

El pelau, lizo, habrá creído que el que calla otorga carajo!!! Y cuando acordé... despacitamente, ya lo tenía detrás otra vez. Una rabia asesina empezó a inundarme. No hay nada que me empute más que un hijo de su chancha madre le meta mano a mi estantería sin consentimiento. Me revienta, me vuelve loca de la ira. Menos mal que no estaba armada carajo!!! Intenté disuadirlo con una mirada que prometía V de Venganza. De nada sirvió. Al instante, sentí que mis nalgas eran otra vez mancilladas, y estaba vez por una erección.

Señores, quiero recordarles con quién están tratando. Yo soy una pendeja que puedo ser buena onda, sensible, educada, culta, amable, linda, inteligente, sobre todo modesta, PERO no voy a permitir bajo ningún concepto que me arrimen la huevada esa en un micro, a 30 grados de temperatura, y lo peor, sin mi consentimiento!!!! Porque arrimadas así en lugares públicos las he tenido, pero eran cortejos carajo! Este camba mínimo debió puej preguntarme el nombre JA!

En ese instante Lorena Bobbit, me susurró cosas malas, muy malas. E hice algo que ni yo misma me esperaba. Sin siquiera volcarme, estiré mi mano izquierda y lo agarré por los huevos al hijo de puta. Agarré ese par de huevos y los apreté con gusto hasta que la maldita rata de alcantarilla pidió clemencia. En el micro se armó un despelote porque nadie sabía qué mierda ocurría. El pelotudo gritaba "SOLTAME" y yo no soltaba una mierda. Expliqué a los gritos que eso le pasaba al camba por ser un pervertido, acosador micrero de quinta categoría, y que ojalá no se le pare en un mes después de semejante exprimida…la gente reaccionó airadamente, y el cojudo hijo de las mil putas gritó “Parada!!!” (Paradójicamente) y se bajó (Paradójicamente) como pudo. Seguramente debe tener sus huevos en remojo con hielo hasta ahorita, mientras tanto, esta caperucita roja…llegó a su casa sin otros contratiempos…aparte de la anécdota, y la dicha de haber dejado a un hijo de puta de esos fuera de combate. Morite maldito!!!

Nada niñas, a veces hay que agarrarlos por los huevos nomáj.

PD: ACTUALIZACIÓN: Acaba de pasarme lo más raro que me ha pasado con relación al posteo. Visitando a Sergio, me metí al perfil de Mundana y luego a su blog, y grande fue mi sorpresa al ver que hemos posteado sobre el mismo tema, e incluso pedimos levantada de mano jejeje. Oye mundana, parece que estamos conectadas JA!!! y ella lo posteo primero, y yo lo posteé esta madrugada...mierda, si hubiera sido al mismo tiempo ya iba a ser mucha cosa carajo!!!, por si acaso no somos la misma persona, ha sido una interesante casualidad...jejeje algo escalofriante, pero interesante...

viernes, 12 de septiembre de 2008

Los trámites

Sucede que ando por la vida sin “identidad”, sí. Sin ese apestoso número que me define como sujeto social y jurídico JA! Mierda, como nunca me importó el puto carnet, ni la huevada de brevet (licencia de conducir), ni mucho menos el pinche pasaporte…suelo perder las tres cosas continuamente, siempre de acuerdo a cambios climáticos, de ánimo, y a la frecuencia dedicada al catre QUE TAL ESA!

La última vez, perdí mi licencia en una refriega amorosa en medio de la carretera, de ida a Cotoca, muy entrada la noche. Claro, después de tanto toma y dame JA! Ni me percaté dónde carajos se cayó la huevada esa, y desde entonces soy detenida por la institución (hoy vilipendiada) verde olivo. Como soy una hija de puta, ustedes creen que recibo los altos y el pedido de “So brevet” con modosidad? No carajo! Obvio que no. Al oficial que tiene la desgracia de detenerme le echo el cuento largo y gajudo de un asalto que podría competir con el más elaborado thriller hollywoodense, perpetrado por palomillos aliados a algunos policías corruptos (no como usted señor oficial) que me dejaron sin documentos, sin dinero, sin celular, sin fe en el ser humano y sin ganas de vivir. Son explicaciones de unos 10 a 15 minutos, que intercalo con mis conocimientos de la Ley de Tránsito JA! y exclamaciones de: “Estoy muy asustada señor oficial”

La semana pasada decidí que era tiempo de volver a la pinche legalidad. Mi padre me habló de la necesidad de mandar a un tramitador a que haga las colas por mí y que yo, como buena hija de papi y mami, sólo vaya estampar con gracia mi firma y a decir “puchichi” pa la foto.

No puej carajo!!! Grité. Yo voy a hacer mi cola como Dios manda, voy a ir a empaparme con el pueblo y a sufrir CODO A CODO lo que sufre puej el ciudadano de a pie para ser “alguien” en esta cochina ciudad.

La soberbia nunca es buena, queridos. Nunca. JA! Y claro, al día siguiente fui a las 8 de la mañana a plantonearme allá en Tránsito, con una temperatura de alrededor 30 a 32 grados centígrados, y sintiendo que las llamas del infierno (ese infierno en el que voy a compartir encantadoras cenas con el Marqués de Sade) me violaban. QUE TAL ESA.

Los que ya han pasado por tan ineficiente, aletargante, e insulso trámite, sabrán que las oficinas donde renovás o pedís carnet, son puej el espejo de lo que es este cochino país.

LA PALABRA ORGANIZACIÓN, esa gran desconocida
Existe algo similar a organización, pero es una mierda. Absolutamente chapucera, donde todos y cada uno de los funcionarios andan con cara de culo, y vos, como llevás esperando un montón para llenar cada pequeña hojita, cada pequeño trámite, también estás que escupís fuego por la boca. Obvio que me acordé de Mafalda, carajo…y de su tortuga a la que oportunamente llamó Burocracia. Y la tortuga era una hija de puta que tardaba varios cuadros en aparecer…JA!

Claro, porque es ir de una mesa a otra, de una ventanilla a otra, donde siempre hay otros pelotudos esperando antes que vos, y donde lo que debería tomar a rajar 5 minutos, tarda hasta 15. Son esos momentos en que tu odio hacia el prójimo, alcanza niveles insospechados, y te sorprendés del monstruo irracional en que te has convertido. Encima, los tramitadores pasan quintos por aquí, por allá, y consiguen hacer las cosas más rápido. A mí un paco me vio con cara de extranjera y se me acercó hecho el opa, preguntándome qué necesitaba, e insinuándome que me agilizaba el trámite por unos quintos. Carajo!!! Yo no pienso coimear a nadie. Muéranse Malditos!!!!!!!

LA TECNOLOGIA, (la tecnoqué?)
Mientras esperaba, había unos televisores pegados a las paredes donde salían videos de Los Bybys! JA! verdad carajo!!!! Corazón barato, era la que estaban cantando cuando llegué. Encima la imagen estaba pixeleada, y estuve a punto de apostar mi clítoris a que esa huevada era disparada desde un casette BETA o VHS!

Después pasé por unas mesas donde me recibieron el oficial Mamani, el oficial Ramírez, y el oficial Coraima, que trabajan en pequeños pupitres de madera, con máquinas de escribir (TODAVIA EXISTEN CARAJO), todas destartaladas. Me sentía como en un cuento de García Márquez, concretamente uno de los 12 cuentos peregrinos, cuando una pelotuda tiene un accidente de auto y va a un hospital psiquiátrico a hablar por teléfono y se convierte en paciente involuntariamente. Y claro, ahí quién mierda le va a creer el cuento de “No estoy loca, no estoy loca, sólo estoy desesperada”…Al oficial Mamani le dije: “Oiga, y usted sabe de los blogs??”. “Qué es eso?” “Fíjese que yo tengo un blog señor oficial…” y ahí le empecé a hacer charla sobre los blogs mientras llenaba mis datos, y claro, lo insté a crearse uno que se llame: http://www.losverdeolivos.blogspot.com/, donde posteen puej sus penurias, sus puteríos y sus sueños. Porque son personas también! Como vos y como yo, sólo que sin blog JA!

Después de perder toda la puta mañana, y de pasarla sentadita carajeándome internamente por ser tan pelotuda, llegó el turno de la mesa 26. MIERDA!!!!!! no me la sospechaba puej. Me dijeron “Siéntese aquí choquita”. Me senté en una silla, contra una pared, toda desclinada, y zas el flash!!!!! Me habían tomau la pinche foto!! Malditos hijos de puta!! CARAJO!!!! Grité. “Qué pasó puej! oiga no!! imagínese! elay este, carájter!” Mucho abuso che. Y no por la foto, sino que es puej como que uno se embarace usando condón, la foto te la toman ahí delante de todo mundo. Me sentí muy sucia carajo! Jejeje Mínimo puej una cortina che. Le expliqué al Sargento Coraima la relación de cortina = calidad de foto. Pero el sargento Coraima no entendió razones.

Luego tocó esperar más todavía. Tiempo suficiente para soltar en mi cabeza los putos demonios que me andan rondando, e imaginar las vidas de todos los que se me cruzaban delante. Ese puede ser puej un ejercicio lúdico, pero no deja de ser agotador. En la sala de tránsito se condensa el ciudadano boliviano por excelencia en todas sus expresiones, condiciones y miserias. Finalmente estampé mi firma casi 4 horas después de empezar la mierda de trámite.

Al día siguiente me tomé una hora para ir a recoger el fruto de tanto esfuerzo y asquerosa burocracia. Sólo para descubrir incrédula que se habían equivocado en el apellido. Me puse a gritar en la calle, emputadísima, cabreada a morir… Y luego, luego vino la calma. En un arranque de sinceridad conmigo misma y con este maldito pueblo, decidí quedarme con mi nombre falso, claro que sí. En una ciudad de cartón, con gente de cartón, mejor ser invisible.

Después llegué a mi casa, prendí la tele, pasé de largo de todo ese bochornoso, mezquino, inmundo y miserable caos en el que nos tienen sumergidos, y vi RECONFORTADA a Mariam Nazrala, haciendo sus televentas desde Casa Moda Destellos: “El día es lindo, las cosas son bonitas…y usted puede tenerlo todo a su alcance, para hacer de su vida, accesible, adecuada, con estilo. Todo lo que usted siempre deseó”.

Buenas tardes, Santa Cruz.

sábado, 6 de septiembre de 2008

La maldita primavera

Me gusta el pendejo de Cortazar, pero me emputa el cabrón de Julio. Y así me acordé de un cuento de ese par de hijos de puta, del que no me acuerdo del todo, pero recuerdo que el protagonista era un cojudo que andaba azorado por el paso del tiempo, se intentaba explicar la “naturaleza” del tiempo y eso lo volvía loco…porque el tiempo es un hijo de puta de cuidado, cuando vos deseás que pase rápido, pasa lentísimo…cuando pensás en tantas huevadas como YO, resulta que de un momento al otro llega el alba. Y vos como pelotuda, parada en una esquina, con un paraguas mientras cae la lluvia…preguntándote, cómo mierda llegaste a las 3 de la mañana a esa esquina.

Sí, diré que estoy en una fase semipsicótica. El abismo que me llama desde siempre a que me lance hasta el fondo, ahora se ha vuelto más insistente o yo, me he vuelto más accesible. Qué mierda será, el caso es que tengo ganas de saltar.

Y me da paja explicar qué pasa. O contar sobre esa película Bug, que fue una obra de teatro en un principio, y que luego la protagonizó Ashley Judd, pero que nadie le dio bola y poca gente ha visto, porque a pocos les interesa una mierda ese tipo de historias. Pero como soy una pelotuda, de esas que anda buscando algo, pero todavía no sabe qué JA! La vi puej, y trata de una huevona que vive sola, y que de un momento a otro llega un cabrón…la pelotuda acaba enamorada hasta las patas, pero el cabronazo andaba más tronado que Bush cuando invadió Irak…y ve cositas raras. Se llama Bug (Bicho), porque el hijo de puta piensa que hay bichos que se le están metiendo al cuerpo, y que existe toda una conspiración para espiarlo, y seguir haciendo que los bichos se le metan dentro. Lo dramático de todo, es que la huevona en aras del amor empieza a ver los jodidos bichos también JA!!! Y claro, llegan a un punto en que necesitan “sacárselos”…jodidito.

Y no sé porqué me acordé de esa huevada, pero debe ser porque ahora discutí de política, y me emputa discutir sobre la apestosa situación de este cochino país, así que no pienso transcribir la charla idiota que tuve, porque es más o menos como lo de los bichos…JA!

Y claro, volvemos a lo del paraguas, a las 3 de la mañana. Pues sí, no sé qué hacía ahí, pero ahí estaba. La calle se ve bien sola cuando llueve, no parece que hubiera tantos hijos de puta viviendo en sus alrededores. Y hace frío, tengo las manos heladas…y se supone que llega la maldita primavera.

Hay algo más horrible y esquizofrénico que la maldita primavera? Es como vivir tres meses dentro de la cabeza de Van Gogh. Florecitas, pajaritos, días soleados, colores subidos y mierditas de esas. Y para coronar tanta huevada, la fexpo...

Y ya no quiero escribir más, porque me cansé y van a ser las cuatro…y el sereno de afuera ya tocó su pito varias veces…cosa que me emputa en el alma. Para qué mierda tocan el jodido pito. Y si no estuviera tan...tan como estoy, salía a mi patio y pegaba un grito que despierte a toda la cuadra...pero nada.

Cero inspiración. Mi inspiración murió en proporción a mis simpatías por el abismo, por esa oscuridad que me devora…y que amenaza con consumirme como los bichos imaginarios del cabrón de Bug. JA! Nada gente, no espero empatías, ni entendimientos…los barcos que se cruzan en la noche, sólo ven sus siluetas carajo!

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“Nos pasamos tiempo y tiempo en este mundo arrastrándonos como orugas, a la espera de la mariposa espléndida y diáfana que llevamos dentro. Y luego, el tiempo, pasa, la ninfosis no llega, seguimos siendo larvas: comprobación desalentadora”. (Les Bienveillantes)

lunes, 1 de septiembre de 2008

El coño ajeno

Pensaba escribir sobre las huevadas que me pasan en los putos aeropuertos, sobre cómo finjo dormir en los aviones para que el boludo/a que tengo de compañero de fila no me haga charla, sobre las fantasías sexuales con “azafatos” de nombres románicos (Julio César de Aerosur, hijo, estás HOT!) o la paz que me invade cuando duermo en hoteles. Esa paz que sólo me da el dormirme imaginando cuánta gente durmió en la misma cama, en mi habitación, cuántos cogieron, cuántos pelearon, cuántos lloraron. Esa soledad acompañada (diría el maldito de Benedetti)

Sí, tenía varias historias, varios emputes con la vida del viajante, pero todo se fue a la mierda el día de ayer.

Resulta que un hijo de puta, al que odio profundamente (Morite malparido, morite), hace rato que anda jodiéndome. Un tipo de lo más ordinario, a veces…imagino que un día llego a la oficina con una magnum 34, voy directingo hacia él, le digo: “No por mucho madrugar amanece más temprano” y zas…balacera total...mientras me cago de risa como en el peor filme clase Z. (poner risa maniática aquí)

El caso es que esta imitación de ser humano, se me acercó ayer y me dice: “Fulanita, hice traer esto desde España, especialmente para vos”. Acto seguido me entrega un paquete. Pongo mi mejor cara de “no me jodás, porque te cago a patadas”. Lo abro y veo un pequeño librito, delgadito…intitulado Coños, y una fotango de….adivinen qué: Un coñazo. Miré al cojudo con infinito odio, pero NUNCA, y léanlo bien, NUNCA puej voy a rechazar un libro jejeje y menos con tan sugerente nombre JA!

- Así que Coños, carajo – le dije- Espero que lo hayás leído ya, porque buena falta te hace querido.

Y me retiré con el paso altivo que sólo brinda la hijueputez. Sí. Entonces, llegué a mi cuarto de hotel y empecé a leer esa mierda. El “coñólogo” responde al nombre de Juan Manuel de Prada. Y este puej es uno de sus primeros libros. QUE TAL! Por un maldito atorrante infeliz, al que odio, pude leer un libro cuando menos curioso y muy bien escrito.

Claro, divide la huevada en: Coños de alquiler (sobre las madres de alquiler), El coño codificado (sobre los coños borrosos que se ven en el cable de los canales payperview), El coño de tenistas, el coño de desconocidas, el coño de las sonámbulas, el de las vírgenes, el de las lesbianas, de las solteronas, de las costureras, del travesti y así sucesivamente. Algunas de las huevadas que me hicieron pensar más allá del coño mismo fueron:

“…después de estas persecuciones clandestinas viene el regreso a casa, un regreso envilecido por el fracaso, encanallado por la renuncia inevitable. Y en casa me aguarda mi esposa, a quien amo entrañablemente, pero cuyo coño, de tan archisabido, sufre del agravio comparativo que implica el recuerdo”
Me cago! El misterio de la infidelidad ha sido resuelto. Todo es culpa de coños demasiado conocidos. JA!

“El coño de las vírgenes se aburre miserablemente, como las princesas de Rubén Darío…”---> El mío ya había escrito una nota suicida de lo mucho que tardé …

“El coño de estas putas tiene un lustre especial, un prestigio de guardarropía o tienda de disfraces donde se almacenan uniformes de tiempos perdidos (por el coño de estas putas deambula Proust, que no se atreve a hincarle el diente por un prejuicio sodomita)”---> Que Proust qué mierda…???? JA!

Y claro, el capítulo dedicado al coño y la ventrílocua…que me hizo sonreír por dos lados…(a buen entendedor pocas palabras)

Después caí en cuenta que Bolivia debe tener coño puej. Porque no es “EL” Bolivia. Bolivia es hembra, es una pelotudA, entonces me imaginé que el coño de Bolivia tenía que ser a fuerzas histérico, claustrofóbico y medio frígido JA!

Yo esperaba encontrar una descripción del mío…obvio. Uno siempre espera encontrarse por ahí en el espejo menos pensado.

Pero no encontré una mierda, el mío es indescriptible QUE TAL ESA!! Lo que me llevó puej a profundas y torvas reflexiones. Ajá, me puse a pensar porqué habiendo tanto coño interesante, nunca pude llevar una relación significativa con ninguno de ellos. O sea, todas las relaciones importantes de mi vida han sido con el sexo opuesto. Y esto no tiene que ver con catres, ni orgasmos, ni mierdas parecidas. Estoy hablando de esa rara amistad entre coños puej. JA!!! Y no es que no haya tenido amigAs, las he tenido, pero nunca esas relaciones intensas que tuve con algunos hombres (y aquí se acaba de caer el mito de “Podrida = la odiadora de hombres”)

Entonces lo supe. Me di cuenta porqué no me pillé en ese librito catador de coños… descubrí que a mí me emputa el coño ajeno. Sí, porque resolví que entre tanta patología que me adorna, entre tanta cosa rara que tengo, mi coño, por encima de todo…es egocéntrico.

Mierda. Uno nunca termina de conocerse.