Pues ustedes se han metido por el orto la Revolución Francesa, y siguen arrastrando hasta el día de hoy esa lamentable tradición "monárquica", vendedora de falsos cuentos de Cenicienta.
Gracias.
ESCENA 1: 10 de la mañana. Zona Blacutt. Damisela sale del banco del pueblo abriendo la boca y con los bolsillos llenos. Retiró unos dineritos. Delincuentes de poca montan se acercan (insertar música de La Pantera Rosa) y zas la dejan pelada. Por poco y hasta sin calzones.
ESCENA 2: Por ahí pasaba Rango, alias Ruben Costas. Piensa (insertar música de Misión Imposible) "OH! DAMA EN APUROS". Sin meditar nada y con una actitud definida hoy como heroica, decide dar caza a los criminales en lugar de preguntarse como Shakira: Dónde están los ladrones.
ESCENA 3: 10 de la mañana. Zona Blacutt. Rango, alias Ruben Costas, alias Prefectuli, persigue a los delincuentes. Tres balazos bastaron para frenar tal hidalguía y Rango herido en el fragor de la "batalla", fue llevado a la clínica Foianini. Hoy, los juglares alistan sus trovas. Los poetas preparan sus versos y los más ñoños ya están fundiendo pistolas para hacerle su respectiva estatua.
Pues a mí ya me tienen con el ovario reventado. Bien que cosito se haya salvado de una muerte casi segura, mi cinismo nunca alcanzará para alegrarme de la desgracia ajena (a excepción de la de algunas BITCHES)..PERO en los hechos, la mierda pudo terminar en una tragedia de proporciones épicas, acabar muerto él, su acompañante, y hasta alguno de los ciudadanos de a pie o que transitaban en sus motorizados cuando el Prefectuli quiso emular a Bruce Willis en Duro de Matar JA.
Lo de Costas es el colmo de los colmos de un pueblo como Santa Cruz de la Sierra. Es como que hayan herido al mismísimo sheriff del condado. Es como si un filósofo se metiera a un pozo para pensar más profundo. O que un mudo le diga a un sordo que un ciego lo está mirando. Para que el bochorno sea más jodido, en su discurso de lecho hospitalario incluyó la emotiva reflexión: "Ojalá sirva pa´ algo".
MOMENTITO, carajo! Hace rato que salir a la calle es un acto de fe. Anoche mataron a un pobre tipo afuera de un karaoke, ayer un taxista solicitado por teléfono (era radiomóvil) violó a una chica, por mencionar algunos "problemillas". Y tengo noticias para usted mi estimado, usted es la primera autoridad de este gallinero, y como primera autoridad, los esfuerzos por remediar la inseguridad pública deberían partir de sus cavidades y orificios. Entonces, ojalá TE sirva de algo.
Desde hace tiempo que tomar acciones era tan lógico como sumar 2 más 2 igual cuatro o como decir Angelina Jolie más Brad Pitt igual hijitos bonitos. No deberíamos esperar que una autoridad sea baleada para que el mismo día ya tengan pistas, identikits de los asaltantes y se arresten a ocho sospechosos.
Hace un año y medio, me asaltaron por la misma zona, que realmente es territorio Comanche. A plena luz del día, un maldito desgraciado hijo de puta, me apuntó con una pistola, me arrastró por la calle y además de robarme la virginidad de que ningún hombre me había atacado físicamente hasta ese momento, se llevó mi celular, 75 dólares, 200 pesos, una tarjeta de crédito, mi carnet de identidad, unos Dvds, un módex, unas pastillas de menta, un paquete de alcofen, la confianza en el ser humano, las ganas de caminar y la felicidad de ver la luz del día.
En la policía se cagaron en mí. Ciudadana de segunda clase, sin privilegios, y sin honor , dirían Los Prisioneros. Ahí me robaron la paciencia, la fe en la institución verde olivo, en la alcaldía, en la prefectura, en el gobierno, y en la justicia divina. No hubo infografías, ni notas televisivas, ni cadenas de alegría porque al pendejo que me apuntó no se le ocurrió disparar, la experiencia tampoco sirvió pa "algo". Fui un puto número, una simple estadística, como todos los casos que llenan la sección Policial.
Sería bueno, digo yo, que en lugar de juntuchas solidarias, donde nos agarremos de las manos, dichosos porque el mundo es un lugar bonito, porque el prójimo se une ñoñamente en causas nobles que se quedan en notificaciones de facebook, sería bueno...digo yo, que las autoridades pertinentes (nacionales, departamentales) pongan los huevos en la mesa y no sea sólo charla para la foto.
Está lo obvio: Pinches guardias o serenos menores de edad, la mayoría sin arma reglamentaria, sin experiencia, qué tipo de seguridad es esa? Pacos coimeros de mierda, llamás a la policía a reportar un hecho y llegan cuando se les canta el culo. Maleantes que dizque están presos, pero salen de la cárcel a hacer fechorías mandados por los mismos policías? Control en los bancos, nadie se pregunta cómo mierda es que ESPERAN a gente que retira grandes cantidades de dinero?? Cómo saben?? Quién les avisa? Y está lo que para algunos no es tan obvio: La pobreza, la falta de educación, la desesperación, la ausencia de programas de reinserción social y todas esas huevadas que hacen que la delincuencia aumente dentro de un pueblo como este.
Poner orden, carajo!
Tuvo que llegar la sangre al río (tocar a uno de los suyos) para que estos malditos desgraciados se sientan aludidos con el temita de la inseguridad. Pues les cuento mis queridas, inocentes y tiernas autoridades, que en los últimos años las balas perdidas nos rozan las cabezas casi a diario, y no todos tienen la suerte del Prefectuli.
A quién mierda no le han lanzado esta frase? Quién culo nunca la ha dicho? Estas tres palabras son el Everest en el que se trepa todo cojudo egocéntrico, soberbio y resistente al cambio. Estas tres palabras son las causantes de heridas, vidas desgraciadas, divorcios, separaciones, intentos de suicidios, googleo de sicarios en internet y una que otra mención (en mi caso) acerca de Marilyn Manson JA
A estas alturas de mi vida, sé que los cambios NO existen. Me paro sobre una sillita, agarro el megáfono y repito: No existen cambios, ni devoluciones.
Damisela que lee este pedorro blog, si usted está pensando que su marido/pareja/vibrador semi-pensante dejará de ser el hijo de puta, vago, arrecho, loser que es... gracias al tiempo, convivencia o la famosa COSTUMBRE de Juan Gabriel, usté está equivocada. Caballero, si usted piensa que la hija de puta, locona, aputarrada, ordinaria, maldita resbalosa, que soba cualquier bragueta que se le cruza delante, cerrará sus piernitas, fritará empanadas de queso y tejerá calzones de alpaca gracias a los mimos, atenciones y galanterías que le dispense: Usté está equivocado.
El clima puede cambiar, los sentimientos pueden cambiar, incluso hábitos como depilarte, usar un determinado perfume, la marca de papel higiénico, los horarios de dormir, las posiciones para coger, la charla postcoito, esas mierdas pueden cambiar. Lo que NO cambia,es la hijueputez, la pendejez y la jodidez. Eso no. No cambia. Está ahí, omnipresente como Messi.
El ASI ME CONOCISTE es un mantra, un mantra cuyo significado no es otro que: Me cago en vos maldita(o), esto es lo que hay. Tomalo o dejalo. JODETE.
Si lo recibiste: Manda a la mierda al que te lo dijo. Decile que se puede meter en el intestino delgado su afianzada personalidad, sus malas mañas y sus pocas ganas de esmerarse en no ser un malparido roñoso. Así lo conociste, y así vas a dejar que arda en el infierno.
Si lo dijiste: Por qué no te ajustás bien las tetas o los huevos, y en lugar de hacer perder su tiempo a un nfeliz, sos decente y le decís de entrada: "Cojud@, vos y yo nada que ver"
El infame: ASI ME CONOCISTE, es la primera parte de un compendio dedicado a la hijueputez, a todas esas mierdas que pasan en una relación y que indican que uno tendría que buscar catre, afecto, o lo que carajos sea, en Tanganica. Será la manera de sacudir a ese puto avestruz en el que te has convertido, metiendo la cabeza dentro de la tierra, y pensando que tenés que resignarte a aceptar un producto defectuoso.
La última vez que me dijeron: ASI ME CONOCISTE, miré a ese pobre e iluso cabrón con la cara que seguramente puso Lewinsky cuando guardó el vestido manchado de semen de Clinton, y sin decir una palabra, abandoné para siempre a aquel que así había conocido y que no me interesaba seguir conociendo así.
En mi mente, mientras tanto, corría una escena de esa película clase Z: La vecina, donde la enloquecida protagonista le mete una especie de aguja de tejer por el pene a un pequeño malparido...