jueves, 17 de marzo de 2011

Yo, Desabrida

En todos estos años de ser parte de la humanidad QUE TAL ESA, me han designado con muchos adjetivos: rara, especial, ridícula, extraña, aburrida, excéntrica, antisocial, alzada, antipática, pelotuda, cornuda, diferente, camote, distante, única, fría, volcánica, frontal, oscura, ñoña, cínica, peligrosa, escéptica, psicópata, narcisista, calienta huevos virtual, ácida, hubo quien me comparó con una chirimoya, con el invierno, con el violín, con el agua, con Audrey, con Lorena Bobbit, con el teletubbie lila. Sí, ha pasado harta gente por debajo de este puente, y cada uno ha dicho lo que piensa de los cimientos y de la vista JA


Resulta que la "cuñada" es mi wikileak privado, mi Julian Assange. No he sido yo la hija de puta que ha gestionado ese flujo de información, sino ella misma que se empeña en demostrarme lo mala idea que sería ser parte de su familia. He intentado explicarle que lo último que deseo en la vida es dejar de coger, y que por lo tanto el matrimonio anda muy fuera de mis planes, pero ella parece pensar que el intercambio de anillos es inminente. 


Escucho en silencio sus amargas diatribas de cómo la "suegra" entre lectura de parábolas e idas a misa, le critica ropa, peso y forma de vida constantemente. Encima le fiscaliza mejor que alcalde o presidente, hasta el último peso que gana y gasta. 


Me dice con voz de Sé lo que hiciste el último verano, que "suegra" ve en Pelotudo a la niña de sus ojos, a su pequeño Edipo, su Cerati en coma, su million dollar baby. "Hija, yo le voy a quitar las malacrianzas, no te preocupés", le digo sólo para  que no joda. Mi amplia experiencia con el género masculino indica que lo que una madre malcrió, una corteja, amante, esposa, jamás endereza JA (tomen nota my bitches, que es la más cruel verdá)


Igual a mí me da flojera el tema, como si no tuviera otra cosa en la vida que preocuparme por el culo de Pelotudo o de los restos de su ADN, por favor!! que la "suegra" haga lo que quiera, a mí me resbala como puerco enmantequillado.


Eso hasta que "cuñada" me cuenta que "suegra" me ha llamado DESABRIDA. Des-a-bri-da. A MI. O sea, A MI!!!!! Un poco de contexto antes que yo, Podrida SA, explote al estilo invasión americana: bombardeando y matando civiles indefensos. 


El día del HomoGate, como le llamo a la cena en que conocí a la familia de Pelotudo, tuve la buena educación, el gesto lindo y grácil de heroína Disney, de llevar una caja de chocolates y un pequeño ramito de flores. Sí, QUE TERNURA. Puede ser, sólo puede ser que los chocolates hayan sido regalo de Pelotudo en el dia de San Valentín, ajá, y puede ser, muy puede ser, que las flores hayan sido regalo en mi oficina de un compañero de trabajo al que no puedo sentir cerca, sí puede ser...PERO eso no quita el gesto ñoño y que según la convención social calificara como una actitud "adecuada para una dama de fina cuna". Mimetizarme con la convención social es uno de mis talentos.


El caso es que cuenta "cuñada" que al día siguiente pasa por la cocina, "suegra" se encontraba cocinando como en publicidad de Sopa Maggy,  "cuñada" le pregunta que qué tal los chocolates, que en ese momento se encuentran en la mesa del comedor. La "suegra" pone cara de fuchi y dice: "Desabridos, como la que los regaló".


¡¡¡¡¡!!!!!!


A ver señores, desabrida es una sopa sin sal, desabrido es Ben Affleck en tanga, desabrida es una quebrada de catre sin orgasmos, desabrido es querer fingiendo querer sin querer queriendo....hmmmm...hay muchas cosas desabridas...


Me acordé de ese maravilloso libro intitulado Opiniones de un payaso, de Heinrich Boll, que justamente acababa de leer cuando me dieron la "noticia". Ahí nuestro protagonista es un payaso venido a menos, un payaso borracho, deprimido, abandonado por la mujer que amaba a quien consideraba su esposa, pero que no era su esposa y se convierte en la esposa de otro cojudo. Si hay algo más triste que un payaso, es un payaso triste (redundation).


El libro es una ácida, cruel y jodida crítica a la hipocresía religiosa, política y social.  Me cago que la pasé chancho leyéndolo. Y así como el payaso recuerda cuando su madre envió a su hermana (que moriría) aún adolescente a la guerra para defender a los nazis, y luego, la misma vieja hija de puta se dedicó a ser parte de los grupos de conciliación racial; así como ese payaso pasó de ser considerado un "artista" a una paria; así como el payaso borracho se da cuenta de lo falaz que es su entorno, de los amigos/falsos amigos que tiene; yo sé lo que en realidad se  cocina en la Av tanto, calle tanto, número tanto...casa de Pelotudo...laberinto macedónico: mente "suegra¨.


Y desde este humilde, candoroso, impúdico blog, puedo decir que: Me la sopla. Mayúsculas: ME LA SOPLA.


"Suegra" no sabe que de niña me perdí tres veces, y las tres veces volví a mi casa solita (insertar música de El exorcista)...