domingo, 13 de marzo de 2011

Houdini

¿Se acuerdan de los hermanos Davenport? los escapistas que se liberaban de complicados nudos ante los ojos asombrados de su público?


Un nudo es jodido. Una cadena también. Sumergirte atado en un ataúd de cristal, con una venda en los ojos y sin oxígeno, tiene que ser a fuerzas un acto de fe, por mucho que se sepa el truco o la forma de lograr la hazaña.


En los tiempos que corren es necesario ser un artista del escape. Los ñoños-cursis-estoicos dirán que a la vida hay que plantarle cara, a las dificultades  agarrarlas por los huevos y los momentos Charlie Sheen (bizarros e incómodos) vivirlos dignamente. Yo digo que se vayan muy a la mierda. Para qué  cagarte intentando "lidiar" con asuntos donde simplemente podés hacer la gran Houdini? 


Ojo que no hablo de cualquier técnica. Hablo de la que sirve. LA MIA.


Hay quienes se pringan de cochineras y espuma hasta la conciencia, se emborrachan como imbéciles, orinan las calles, rompen catre como conejos y le llaman a eso: alegría, felicidad, compartir. 


Hay otros que viven en un limbo de LSD, cocaína, marihuana, alcohol, y le llaman a eso: lo real, lo no careta, el conocimiento de uno mismo. Mientras que esos mismos conceptos son usados por los que se escapan en el yoga, en el pilate, en la vida saludable, cero calorías, agua pura. Pureza. En la pinche religión, te amo jesús, 10 mandamientos, pecados capitales.


Escapar es un arte. El arte está en escapar y no cagarte la vida de otra manera, sino MEJORAR tu situación con la huida. Evitarte relaciones sociales guiadas por la convención, el aburrimiento, el abuso, la desidia, el despecho, la venganza o simplemente la falta de química. Evitarte reuniones, actos, apariciones públicas.


Yo por ejemplo he optado por el desapego, el no contacto, el no relacionamiento, no necesito escapar de otra manera. Mi escapismo se basa en perder de vista al Otro. Voy huyendo como si me persiguiera Pedro García, de gente que alguna vez conocí o de gente que conozco o de los que ni siquiera conozco.


Ayer recibí el mail de una "amiga" a la que no veo hace 8 años, y al recibir su mail y ver su nombre, decidí no abrirlo porque no estoy en condiciones de comprometerme con nadies, un mail de esas características atípicas sólo puede traer malas noticias.  Lo mismo sucedió con un amigo hace unos meses, un par de mails se quedaron sin abrir, y creo que nunca los abriré. Pero esos se quedan amontonados, por si algún día cambio de opinión. Son contactos inofensivos.


Para los casos más jodidos, recurro al bloqueo de yahoo que te da la opción de ni siquiera saber si tu bloqueado te escribió. En ese limbo se quedaron perdidos todos los mails que me mandaron JG, Osama, Ese, Rocco, y otros. En ese limbo quedan perdidos algunos groupies malditos que leen este blog de mierda. En ese limbo se queda todo lo que no le aporta a mi vida y que deseo perder de vista. 


No quiero leer excusas, perdones, ni melancolías. NADA.  


En mi correo tengo 2236 mensajes sin abrir. En mi teléfono, casi todas las llamadas son ignoradas. Casi todas. Las invitaciones son desviadas, los juntes postergados o nunca realizados. Una vida en conjunto o en grupo no es necesaria. No ME es necesaria.


Un conocido una vez me dijo que cuando sea vieja, todos los caminos que borré del mapa me pesarán, que he sido egoísta, intolerante, cerrada a las mañas ajenas. Auguró lágrimas, arrepentimientos y azotes nocturnos.


ÑOÑO. 


A los 80 años prefiero sentarme en un bar cojudamente sola, beber cerveza y hablar con gatos imaginarios, antes que reconstruir caminos incendiados. 


Lo que llegue a mis 80s, será lo único que valga la pena que llegue.


Escapar es bueno. Escapar es sano. Escapar es un arte. 


Desde mi barco, el mar está picado y cae la noche negra cual luto por un muerto que finalmente murió... quién lo diría, después de todo, el mundo se ve ancho...y no tan ajeno.