martes, 29 de marzo de 2011

Shame on you!

ATENCION. Sucedió algo más inaudito que saber la verdad del caso Rozsa o que nuestra querida Olivia Piñeiro enseñe el carnet. 


Encontrábame vagando por las calles, mirando la gente pasar, cuando ZAS! ahí frente a mi nariz apareció de golpe y porrazo: ESTO.

Un minuto de silencio para que digieran el tema.


Pedro García dando conferencias de superación personal (?¡) como un master yoda del autoservice espiritual. ¿Pero a quién mierda se le ocurre algo semejante? Desde este rasca, infame, moribundo blog hago un llamado a la conciencia, a los "hermanos" cristianos, universitarios que promueven a esta larva apestosa como modelo a seguir, como sensei de la filosofía ultrabarata, de bolsillo roto. 


Cuando hacía El Mañanero de la Red Uno, ya era motivo más que suficiente para cagarlo a patadas. Pero eso no importa, hay otros folclóricos personajes de la televisión nacional que provocan el mismo odio encarnizado. La cosa se puso grave cuando el maldito hijo de puta, además de mala imitación de Marcelo Tinelli, resultó una mala imitación de hombre: es un "manito ligera" o lo que él ha denominado suelto de cuerpo: "Perdón, me equivoqué".


A ver, Pedrito. Digamos que cuando uno entra a un baño y está ocupado, puede decir: Perdón, me equivoqué. Cuando uno suelta un gasesillo en medio de una comida familiar, puede decir: Perdón, me equivoqué. Cuando uno escupe en la calle y el gargajo le pringa el cachete a otra persona, puede decir: Perdón, me equivoqué. Pero cuando agarrás a patadas a tu pareja estando embarazada, eso sólo puede definirse como Grandísimo hijo de puta malparido infeliz furúnculo bestia inhumana.


Lo peor, no es que a este sujeto se le dio por agarrar de balón de fútbol a su novia (mucho menor que él) sino que NO es la primera vez, ahora se hizo más grande el circo, pero recuerdo como si fuera ayer cuando su ex esposa/pareja/what ever, lo acusó de lo mismito hace ya varios años y él se defendió diciendo que la tipa quería cagarlo por la pensión. Estamos hablando de un reincidente, de un pobre cojudo que en lugar de estar haciendo programas de televisión debería hacer terapia projunda y no LUCRAR con su hijueputez.


Pero la hijueputez alcanza para mucho, sacó un programa de televisión HORRIBLE apalancado inexplicablemente por PAT (shame on you!), un libro más asqueroso aún y ahora está de conferencista coelhiano!!  Apoyado por universidades, UNIVERSIDADES!!, como la UCEBOL (shame on you!) la UEB (shame on you!) la  Domingo Savio (shame on you!), la UNIBETH (shame on you!) Instituto San Pablo (shame on you!) y otros arrimados. 


Si se fijan bien, son 5 horas por día en los que Pedrito hablará de tópicos tan profundos, específicos y trascendentales como: Derrotando al fracaso, Proyectando tu éxito y Del cielo al infierno. CINCO horas, así debe oler el napalm por la mañana.


Dicen que la mierda cuesta 10 Bs, pero si querés certificado de asistencia tenés que pagar 50 Bs por conferencia. Eso significa la gran suma de 150 Bs por los tres días (más de 20 $us) y 30 Bs por los 3 días sin certificadito. Muéranse malditos asquerosos ladrones. Para qué se supone que sirve o qué se supone que se hace con el pinche certificado? enmarcarlo y colgarlo en la pared de tu living? ASCO.


A las universidades, institutos, y a cualquiera que esté apoyando a este individuo para que le saque plata a los estudiantes hablando pendejadas, y encima seguro a esos estudiantes o personas a los que 30 Bs les significa una buena plata y a los que 150 Bs es casi lo que se gastan en comida durante 15 días...deseo que las diez plagas de Egipto los azoten sin piedad por socapadores hijos de puta, cómplices, ñoños, ansiosos de billete oportunamente camuflados por dadivosos, creedores de segundas oportunidades.


No se puede creer en redenciones que se basan en shows mediáticos y en aprovechamiento lucrativo de tu "problema".


A los seres pensantes, que habitan el planeta tierra, abstenerse...10 pesos es mucho, 1 peso es mucho, 0,10 centavos de peso es mucho, GRATIS es mucho para escuchar a Pedro García, reincidente en violencia doméstica, reflexionar sobre los cambios profundos de su vida. 


Hechos, no palabras, maldito.