viernes, 25 de marzo de 2011

El desencanto

Qué alivio, tras haber perdido toda esperanza, poder precipitarnos en lo infinito, sumergirnos con todas nuestras fuerzas en lo ilimitado, participar en la anarquía universal y en las tensiones de ese vértigo… 

Ojalá que el infinito nos abrace...*Emile Ciorán