viernes, 18 de febrero de 2011

Toxic

No, no voy a hablar de mi amada Britney. Gurú de la libertad, el ser auténtico y el fracaso de los starsystems. No. Pónganse sus máscaras antigases de la 2da. Guerra Mundial, porque voy a hablar del prójimo más jodido, del más peligroso, del más hijo de puta, de ese que te puede cagar la vida y peerse en tu cara mientras sonríe. Voy a hablar del prójimo TOXICO.

Mis queridos Bambis, en esta jungla despiadada hay diversos tipos de depredadores. Oscuros y perturbados seres que intentarán conciente o inconcientemente hacerte sentir mal de alguna manera. Gente a la que cuando eran niños, no se los abrazó mucho, o a los que cuando dibujaban con sus crayones círculos y palotes, veían con envidia que el de al lado sabía hacer monos, montañas y jardínes. 

No se imaginen que me encuentro sellando frenéticamente mis ventanas con cinta aislante, o que estoy armando una lista con los nombres de todos los cojudos a quienes tengo que ponerle orden de restricción, o que en este momento estoy recitando esta mierda al espejo, no...ni tampoco que estoy sufriendo un ataque paranoico al estilo Nash, o que me acerco remotamente al Cisne Negro de Natalie Portman...algunos residuos de eso habrá...seguro, PERO hoy al calor de la madrugada, llegando a un fin de semana anecdótico (Pelotudo me presentará a su familia) les regalo unas migajas más de esa sabiduría que me ha dado la perra...la perra vida.

Decía...el prójimo tóxico...:Hay que deshacerse de esos cabrones malparidos YA. Y hacerlo de tajo, de raíz, liquidar cualquier sentimiento que se tenga sobre ellos para que esa víbora venenosa jamás levante cabeza y te ensucie tu verde jardín. Como cuando un calzón ya no tiene elástico, o como cuando usas papel higiénico después de cagar. Es tu pariente? BOTALO. Es tu amigo/a? MANDALO A LA MIERDA. Es tu pareja? QUE SE VAYA AL CARAJO. 

Antes, mi mono-afectividad (de la que hablaré en un futuro) de entrada me impedía llevar a cabo acciones drásticas, me decía (insertar voz de la Popis): "Hay que darle una segunda oportunidad". Segunda oportunidad mis podridas trompas de falopio! Métanse esa oportunidad por el orto y no la dejen salir más.

Les aseguro: un hijo de puta, aspirante a Azufre, que no los trata como se merecen, no vale la pena conservarlo, sea cual sea el status que tiene en sus vidas. La ecuación aquí es sencilla, sólo debe conservarse lo que te da paz, instantes (minúsculos y raros) de alegría, o por lo menos un cojudo Suiza, que por ahí no te deje viendo fuegos artificiales a su lado, pero que tampoco te deje apestando el alma.

¿Cómo reconocerlos? Tienen el síndrome Michael Jackson, se acuerdan cuando el pobrecito Jacko decía que la piel se le había puesto blanquita por el vitiligo y que tenía sólo UNA operación de nariz? Se acuerdan? Y se acuerdan que todos lo veíamos y pensábamos cagados de risa que era un maldito mentiroso, un jodido mitomano? El tóxico puede darse sus golpes de pecho en nombre de su virtud, buenas intenciones, currículum, etc...pero nosotros (y el mismo desgraciado) siempre sabemos/sentimos/intuimos que es tóxico, que no vale la pena, y nuestro instinto de preservación nos hace querer huir, pero la pelotudez y los dizque sentimientos (culpables de muchas desgracias) a veces nos retienen...

Perros míos: libérense de esas cadenas, miren a los tóxicos que arrastran desde hace años, o esos tóxicos que acaban de conocer, saquen un machete y corten cualquier lazo que los una. Apuesto mis dos ovarios que todos los que leen este miserable blog se están acordando de alguna sabandija que dejaron en el camino o que piensan que hay que dejar en el camino. Sí. No lo piensen más. Lo tóxico apesta, es dañoso y a la larga puede producir hasta cáncer JA

La fumigación profunda, extrema y drástica es la única solución. 

Este es un post para todos aquellos mensos que cuando eran niños creían que el vecinito que les pinchaba la pelota o les jalaba las trenzas en el fondo sólo quería ser amistoso. Mueran, Bambis, mueran! El que te jode, te jode porque te quiere joder. Dejá de ser menso, de rascarte los huevos o el tío cosa y sacate a ese puto imbécil de encima.

Peace and out.