Los cochinos

Me pudren los cochinos

Pues resulta que después que ESE se convirtió en mi acosador nocturno, yendo a mi dpto., dejándome flores, llamando insistentemente, ofreciéndome “formar familia”, y además “control sobre celular, agenda, latop y otros”…pensé que ya era tiempo de volver a treparme al caballo (no sean cochinitos y no imaginen cositas).

Y como lo que se va, ya no regresa, acepté una de las múltiples invitaciones que tengo para salir…

El día en cuestión, me sumergí en una tina burbujeante con sales de lavanda, vainilla y otros, sólo pa relajarme, porque me emputa salir, toparme con gente, tener que hacer “charla”, y encima, ver hacia “dónde” llega la huevada. Si en este puto mundo hubiera una manera de abreviar las cosas, sería el ser más feliz del planeta.

Apareció el camba, dizque venía del gimnasio y casi no llegó a tiempo. De hecho, el infeliz estuvo en la puerta de mi casa como 20 minutos tarde, pero ya soy lo suficientemente experimentada pa cagarme en ese tipo de burreras, descojudizarme del azote cultural que jodió mi psiquis femenina y abrazar el concepto de “carpe diem”.

Me vestí bastante sencilla, ya que también me pudre engalanarme para ser parte de la fauna social, y salimos a enfrentar la jungla.

Una mierda, era sábado, 7:30 de la noche, un tráfico del culo…repentinamente recordé que era muy posible que esté “en mis días” no difíciles, sino recontradifíciles, y que había olvidado llevar en el bolsillo (me pudren las carteras), lo que una dama jamás debe olvidar cargar en casos como este. La cosa ya pintaba medio mal.

Empecé a cabrearme solita, porque hay veces que me cabreo sola…respirando el glorioso aire cruceño, me empiezo a emputar…obviamente, tuve la cortesía de guardar mi empute freudiano a buen recaudo, para no asustar al hijo de fraile al que se le ocurrió que en un corazón: mi nombre y el suyo se verían lindos.

Dizque íbamos a cenar…y pa tan tamaña hazaña, iríamos al boulevar de la Monseñor Rivero. “Bien”, me dije, “por lo menos, está cerca de varios puntos estratégicos, por si se me ocurre huir”.

Como estábamos en el quinto infierno (ya he dicho que vivo en un dpto. de un condominio) el viajecito se hizo largo…y dio paso a que suceda, lo que luego sucedió y que me hizo pensar: WHY DID YOU CHOOSE ME GOD! = Por qué me elegiste, Dios?!! (muy al estilo Judas en Jesucristo Superstar).

El camba estaba locuaz, no tenía un charla hechizante, pero hay que reconocer que le estaba poniendo empeño. Yo lo escuchaba entre la real atención y el divague en que se hunde mi mente cuando estoy con alguien más que no sea yo misma. JA!.

Su auto tenía aire acondicionado, pero como estaba fresquito lo puso en mínimo y las ventanas estaban subidas.
De pronto, comencé a sentir un olorsingo.

“Carajo”, me dije. “El baño de sales no funcionó”, fue lo primero que pensé. Intenté re-olerme muy disimuladamente…tipo la Dama de La Dama y el Vagabundo. Algo con mucho tacto. Y descubrí que mi olor era espectacular: Vainilla y Nina Ricci. Ni más, ni menos. A lo lejos escuchaba “Bla bla bla bla bla bla y más bla”. Mientras fijaba mi mirada en mi acompañante, escudriñando con atención su indumentaria, buscando restos de comida, suciedad o cualquier cosa que explique semejante hedentina.

Cuando la fase de Sherlock Homes pasó, me empecé a cabrear en serio. MIERDA! me gritaba internamente, es que este cojudo hijo de las mil putas no pudo bañarse antes de venir a buscarme?...Es que este cabroncito no conoce algo llamado desodorante, perfume, aftershave, Pepsodent, loción, agua de toilette, desodorante ambiental, de auto, o similares, para no someterme a esta tortura??

Mientras más conciente era del olor, menos lo soportaba…me hacía la boluda, mirando a través de la ventana y la tentación de abrirla era tan tan tan grande que comencé a crear minihistorias acerca de una hija de puta cuya vida dependía de bajar la ventanilla.

Del cabreo pasé a sentir genuino odio por el camba, odio porque era sábado, y estaba preocupada porque me baje “Andrés el que llega cada mes”, y odio sobre todo, porque ahí estaba yo, la podrida, aguantando un olor de mierda, pa no herir susceptibilidades de un camba, que si bien no era mi íntimo, era alguien con quien había conversado en varias ocasiones.

“BASTA”, me sopapeé por dentro, sabiendo que si toda la noche aguantaba ese aroma, capaz y le brincaba al camba pa sacarle la mugre. Empecé a pensar la forma más delicada y considerada de darle la “noticia”, y de buscar soluciones.

Respiré hondo, y vino la luz!!!!. Recordé una historia que contaba mi padre sobre una guaraya que trabajaba con él, la guaraya no hablaba bien español y venía de una zona donde los deshechos de cierta empresa azucarera, dejaban un olor asqueroso. Cuando la guaraya contaba porqué había venido a la ciudad, relataba sus penurias con el famoso olor y en lugar de decir: “Olía horrible”, “hediondo”, “era una hedentina”, ella decía: “TRAJENDIIÍA”. Claro, “trajendía”, viene de “trascendía”…

Inmediatamente vi mi oportunidad…volqué hacia el oloroso muchacho y le dije:- Mirá querido…vos y yo no nos conocemos mucho, me da cosa decirte esto…

El tipo me mira como sorprendido…
- pero “Trajiende” hijo…Trajiende…- afirmé
- No te entiendo…- dijo, después de un momento de leve estupor.
- Bueno…hay un olor que “trajiende”, que creo viene de vos…y que me ha quitau absolutamente todas las ganas de comer hoy, mañana y quizás pasado mañana.
- Mierda!!! No pues!!!
- Sí, me caés bien…pero precisamente por eso tengo que decírtelo para salvar tus catres futuros, no podés salir con alguien cargando esa peste hijo.
El pobre pelau, estaba realmente incómodo. Debo decir que no me dio pena, porque PUTA!, no podés ser tan cabrón de hacer pasar a otra persona la incomodidad de soportar ese olor asqueroso.
- No pensé que se iba a notar. Es que salí del gimnasio tan apurado que no me dio tiempo de bañarme…disculpame…
- Ya querido, todo bien. Pa en otra, ya sabés…te suplico que me llevés a mi casa, que hasta dolor de cabeza me ha dado…
- Pasemos por mi casa, me baño, me cambio y empezamos de nuevo…
- A ver cojudo…dejame en mi casa, andá a tu casa, bañate, cambiate…me llamás por teléfono y organizamos algo pa otro día. Ya?

Y esa fue mi primera salida post-ruptura. Una mierda no?. Llegué a mi casa emputada, pa qué, no podía creer que esas huevadas me pasen a mí. PERO, detecté que todavía tenía 2 películas piratas sin ver. Una de ellas llamada “TEETH”, sobre una pelada cuya vagina tiene dientes y se come a cualquier intruso!!!!. NO ES JODA!. Me puse a verla, y fue como si Judas no le hubiera dado sus besitos a Jesucristo. JA!. El mundo volvía a tener sentido.

P.D.1.- Estoy teniendo sueños medio gore, en el último era víctima de una operación donde me dejaban con puntos alrededor de los pechos y con una sonrisa de puntos en la barriga. Y luego todo el sueño era el pánico de que uno de los puntos se abra, porque la carne se veía sobresalida...He dibujado para ustedes el segundo Podrida, versión multimedia JA!. Estoy cagada no?.

P.D. 2.- Sobre la encuesta, pensaba escribir un post...pero hasta flojera me dio. Sólo unas acotaciones. me pudren la mayoría de los blogs, sobre todo este blog de mierda que es el mío. Lo escribo porque como le comenté a alguien, me motiva mi desmotivación para hacer cosas más productivas. Una mierda. Y creo firmemente que cada quien debe escribir en su blog lo que se le da la gana, cómo se le da la gana, para eso es un blog. Me encantan los usuarios anónimos, me alegran la mañana cuando insultan o dicen que esto es una huevada, me emputa que se entren a insultar a otra gente en blogs donde los aludidos no pueden usar el "delete comment", pero en general creo que es saludable para la blogósfera que exista gente así. Nos saca de nuestra pequeña burbuja de felicidad bloguera JA!. Y bueno los errores bienvenidos sean, los que escriben bonito también...

P.D.3.- Vean TEETH!!! >=)