Los cabrones beodos al volante

Hace como dos años, me fui de vacaciones por tierra a Cochabamba. Primera vez que hacía sola un viaje tan largo manejando. Resultado? Eran como las 2 de la tarde, yo iba a 60 Km por hora, cantando a grito pelado “Vibró el clarín desde el monte hasta el mar, oíd el épico son, que ha de avivar… la luz de la fe”...feliz la pobre cojuda...cuando de pronto, ZAS! vino un camión de esos con cacha, zigzagueando hacia mi carril. Mierda! (grité), bocineé, hice luces, y ante la perspectiva de chocarme de frente con el desgraciado, me boté hacia un costado perdiendo el control del auto. Di dos vueltas campanas y quedé patas arriba. Despelote total, yo estaba sin cinturón de seguridad, me batí como un milkshake y me golpeé por todos lados. Mientras terminaban de romper las ventanas para sacarme, yo pensaba: “Hasta aquí llegaste cojuda”. Entré en una nebulosa en que se mezclaban dolores varios en diferentes partes del cuerpo y los gritos de la gente preguntando mi nombre y pidiéndome que me mantenga despierta.

La huevada no pasó de un “sustito”, una hospitalización y una cicatriz pequeña que tengo en la rodilla izquierda, algo que más adelante mi familia denominó con aire dramático: “Fulanita y su encuentro cercano con la muerte” JA! De ahí viene la promesa que hice al calor de la anestesia local de nunca volver a manejar en carretera…

El camión se detuvo y el conductor estaba ebrio como un cosaco…Y obviamente, como no me chocó, el daño no estaba ligado directamente con él, así que después que su empresa pagó una multa…el hijo de puta, asumo, volvió a su trabajo como si nada.

Desde entonces siento un odio irracional y bastante insano por los cabrones irresponsables malparidos que después de empinar el codo y beberse hasta el agua del inodoro, manejan un auto. Si en ese momento les pedís a esas ratas asquerosas que se toquen la punta de la nariz, lo más seguro es que se toquen el culo…y si les pedís que te hagan un cuatro, te muestran dos dedos de la mano.

Estas dos últimas semanas me tocó ver dos accidentes. El primero fue de antología, estaba yo volviendo a mi Dpto. como a la 1 de la madrugada. Era jueves, manejaba tranquila, feliz de liberarme de las cadenas de la “socialización” (fui a una cena pelotuda), pensando en ese tipo que agarraron en el Vaticano, porque se hacía pasar por cura para escuchar las confesiones de esos impíos que iban a intentar lavar sus pecados. Y el cabronazo era nomáj de chismosito que se ponía el atuendo, se entraba al cuartito y pelaba la oreja. JA! Qué de cosas habrá escuchau…y después cuando lo agarraron resultó que hasta reincidente era, porque al camba ya lo habían apresado varias veces por el mismo delito….Estaba pensando en esas mierdas…lo divertido que debe ser escuchar las confesiones…y lo divertido que sería decir: “Bueno, por adúltero tenés que hacerte el examen del VIH y de todas las enfermedades venéreas, azotarte 30 veces todas las noches, ponerte una pinza en los huevos antes de dormir y claro, rezarte dos ave marías y un padre nuestro”. Lo de los ave marías y un padre nuestro es la pura verdad. Esa fue la penitencia que me dieron cuando me confesé (por primera y única vez) a la tierna edad de 11 años JA!

Mi radio había muerto así que sólo podía delirar con noticias bizarras y no tenía ganas de cantar (suelo cantar himnos). De pronto, en la anchura de la avenida, veo puej unos tres autos parados y unas 15 personas amontonadas. Aminoro la velocidad, dispuesta a detenerme, brindar primeros auxilios y ser parte de la histeria colectiva. El auto que se accidentó estaba patas arribas, se había chocau contra un árbol y se había subido a una jardinera, de él, un montón de latas de cerveza Paceña habían caído como si fuera la llovizna de una puta noche de verano JA! Había cinco chicos entre unos 18 a 22 años que afanosos se movían alrededor del vehículo, según yo…buscando rescatar a las víctimas.

Cuando estuve a dos pasos del auto…resultó que estaba vacío. Sí… estaba hecho mierda, con los vidrios rotos y el techo hundido, pero estaba vacío. No había heridos. Los pelotudos hijos de su chancha madre, estaban desesperados desvolcando el auto para llevarlo a un callejón antes que la policía llegue y los agarren. MALDITOS!!!!!!! Pensé y empecé a putear como descosida con las ventanas subidas. Era toda una Reagan MacNeil, sólo faltó que mi cabeza haga el famoso giro y estaba lista para el momento TNT.

Al parecer eran tres autos “amigos”, la mayoría de los pelaus presentes eran parte de la “comitiva”. Entre risas y chistesitos, trataban de ponerse a buen recaudo porque seguramente no tenían licencia y la mayoría estaban ebrios. Ahí cabreadísima, pisé acelerador a fondo, odiando al prójimo. TE ODIO PROJIMO!

La semana pasada, 12 de la noche…viernes. Había salido de mi Dpto. a comprar elementos femeninos porque Andrés el que viene cada mes, VINO. JA! Ahí me ven, en chinelas, de shorts, yendo a buscar provisiones…cuando al doblar una calle para agarrar la avenida…zas!!!!! Despelote total. Había un bollo de gente… unas 30 personas. Dos ambulancias rompían el silencio de la noche, abrí mis ventanas…la gente gritaba. Una voz de hombre pedía que los mirones se dispersen. Ya había dos camillas listas. Miré con pesar hacia la colisión. Dos autos habían chocado. Uno de ellos se estampó en el costado izquierdo del otro. Nuevamente unas cuantas latas de cerveza adornaban la escena. Los paramédicos se abrían paso desesperados. “Qué huevada”, pensé con tristeza. Y “malditos hijos de puta, alcohólicos irresponsables!!!” Pensé con rabia.

Llegué a la farmacia que estaba a tres cuadras del despelote. Pedí lo que necesitaba y en ese momento entraron dos hombres de unos 30 y pico años. Ahí venden también sodas y refrescos. Entonces los tipos compraron, adivinen QUÉ? Cerveza puej!!! y ya cuando les toco pagar, le dicen con desparpajo a la cajera: “Hubo un accidente HERMOSO!!! Aquí cerquinga!” QUE TAL ESA!!! No lo podía creer. Las ambulancias pasaron al rato a toda mierda…con las sirenas gritando.

Nunca sentí más empute con el prójimo que en ese momento. Y al mismo tiempo, nunca comprendí tanto a esos hijos de puta que deciden irse a vivir al monte emulando la idea macabra de La Aldea. JA! Lo que esa gente no sabe, es que no es como Russeau dijo: “El ser humano es bueno por naturaleza, pero la sociedad lo corrompe”. Ñoño. No queridos. Tanta hijueputez sólo puede venir de uno mismo carajo.

Emborrarcharte hasta ver a Bill Gates pidiéndote plata prestada no está mal. Beber hasta pensar que sos una estrella porno y que tenés que probar todo el kamasutra sin condón y sin lubricante, TAMPOCO está mal. Chupar hasta despertar en la casa de un gordo hermafrodita que no conocés, que te hace vomitar el saber que te lo cogiste, y cuya imagen te dejará frígido/a un buen tiempo, sigue sin estar mal. Comportarte de manera escandalosa, muy drama queen, pensando que sos muy cool y “excéntrico”, es tu asunto carajo. PERO, lo que te convierte en un reverendo hijo de puta, un malparido, un nadie, un pedorro borracho y ordinario…es que además de alcoholizarte te empecinés en manejar. No por vos cabroncito, no por vos. Sino por el que te podés llevar por delante, maldito.

Este fue un mensaje a la conciencia de la hermana Podrida. Que la paz sea con vosotros y con vuestro puto espíritu.

P.D. A los niños que se sueltan por ir al Bloguivianos 2008, pero necesitan un aliciente. Habrá becas de parte de Voces Bolivianas...visiten el link y ahí encontrarán más datos. Como saben, yo brillaré por mi ausencia.

P.D. 2. Se abre oficialmente la convocatoria de "Némesis 2008". Los que se han ablandau pueden rectificar y ver cómo podemos crear una relación amor-odio, en la que nos "complementemos".

P.D. 3. No me mandéis mensajes de tinte religioso, buscando recuperar mi alma y ponerme en la senda de la rectitud. He decidido que mi camino es hacia abajo...hacia las profundidades de la tierra...así que son en vano los versículos y las parábolas. Esta oveja no retornará al rebaño. Os bendigo.