Seca de energía y nutrientes, como pedazo de charque que lleva cinco días al sol.
Quisiera decir que es una linda semana, que la vida derrama purpurina y confetti, pero la realidad es otra.
Fui a un matrimonio, "convención social no opcional" diría Sheldon Cooper, y mientras sonaba la marcha nupcial, no pude dejar de pensar en aquella famosa frase de Nahui Ollin, quien en el México de 1903, a los 10 años, tenía sus ovarios rebosantes de sabiduría:
“No soy feliz porque la vida no ha sido hecha para mí, porque soy una llama devorada por sí misma y que no se puede apagar; porque no he vencido con la libertad la vida teniendo el derecho de gustar de los placeres estando destinada a ser vendida como antiguamente los esclavos, a un marido"
Ay Nahui, cómo te extrañamos cojuda.
El arroz, los adornitos, la torta, la foto no faltaron. Un aborto de RBD, devenida en tipnícola express se sentó a mi lado a hablarme de árboles mientras se fumaba un Camel e hizo que me suicidara mentalmente varias veces.
Seh...qué emputantes se ven los ñoños estos días. Qué desagradables, qué estridentes.
Mi erección se fue por el caño. Ni el Viagra nos salvará.
Permiso, voy a mear cerveza.