martes, 29 de enero de 2008

Los snobs, entalcados, aparentadores

Me pudren los snobs:
Snob: Persona que imita con afectación las maneras, opniones, etc.. de aquellos que considera distinguidos.
O en nuestro criollo léxico: hechos los finos, entalcados o culo con talco.

Pa qué que somos campeones en aquello de imágenes literarias, uno ya nomás se imagina a una persona grandota y con talco en las rosadas o morenas nalgas.

El tema de los entalcados es interesante, porque hay que preguntarse a quiénes imitan esta tropa de hijos de puta. Aunque coincido en que los entalcados pueden ser o no ser snobs, pero para los efectos del post se hablará de entalcados snobs.

Si yo fuera snob tengo dos modelos a seguir que considero distinguidos: uno es el teletubbie lila que usa cartera y otro es Zidane en el Mundial 2006. Sospecho que el resto de snobs tienen fijaciones más interesantes como “ser platudo”, “parecer platudo”, “estar relacionado con alguien platudo”, “usar el poder del platudo”, etc…

Pero primero que nada salvemos las distancias entre los cojudos que realmente tienen plata y los que fingen tenerla. O sea, en este miserable pueblo donde Madonna y U2 todavía no piensan poner sus pezuñas, los que realmente tienen dinero están entre un 1 y 5% de la población. Refiriéndome a tener dinero, a esos hijos de puta obscenamente platudos cuyas casas son verdaderas mansiones con suntuosos jardines. Importa una mierda si la plata es por habilidad en los negocios o por pichicata, el caso es que la tienen.
Luego está la clase media con ínfulas de pertenecer a la clase alta, la clase media baja, que cree que pertenece a la clase media alta, y la clase baja que se desloma para llegar a tener la seguridad que la clase media a secas brinda y los otros, los reales, los que ya no tienen ni esperanzas.

Bueno, los entalcados curiosamente pueden pertenecer a TODOS los estratos mencionados. Mientras que los snobs son los que aparentan ser algo que en realidad no son. Tengo un amigo, Menganito, un empresario conocido en estos trechos, cuya última chola tiene más o menos mi edad, el caso es que este par se engalanó e intentó entrar a Secret, JA! Y claro ahí a los pelafustanes que están de guardia no les importa una mierda que este tipo sea conocido en unos cuantos círculos sociales, y que la chola en cuestión sea conocida en otros círculos sociales, así que no los dejaron pasar. “Pero vos sabés quién soy??” decía el señor, muy al estilo del discurso juvenil etílico “Cholo de mierda, no sabés cuyo hijo soy!!!" cuando la institución verde olivo los detiene a altas horas de la madrugada en Equipetrol. Como en el último caso en que los más belicosos jovenzuelos suelen ser filmados por Mega o Gigavisión, en el caso de Menganito de nada sirvieron sus supuestos “alcances”, ni tampoco el imitar el snobismo de ciertos países en que pelás los dólares y te avientan alfombra. El camba sencillamente no entró.

Porque claro, Secret y otros boliches, que se reservan el “derecho de admisión”, suelen tener a los entalcados de peso: modelos, misses, amigos de los pelotudos dueños del boliche, etc…Antes esa mierda no existía en este pueblo, hasta que los entalcados que pudieron ir al extranjero vieron cómo se manejaba la cosa afuera y decidieron “imitar” esa “civilizada” forma de segregación social y racial.


Otro ejemplo triste: Nunca fui conciente del racismo o clasismo imperante en esta huevada de país, hasta que cuando tenía 13 años y una chica nueva entró al curso. Intenté integrarla a mi grupo de amigos, entonces uno de los amigos que tenía desde kinder me dijo: “Has visto cómo se ve a nuestro lado?” Me emputé bastante, y le pregunté “no, cómo”. Seguramente a ese cojudo sus padres le enseñaron que lo lindo era andar en guetos de altos, blancos que hablan inglés. Lo curioso es que el estrato social de todos, incluida la que "se ve mal a nuestro lado", era mediaclasero.

En unos años escucharía lo mismo acerca de otro amigo, esta vez de un grupo de “seudo intelectuales”, “Fulanita, no te das cuenta que Perenganito rompe la armonía del grupo?”, dijo sutilmente una de estas librepensadoras, entendiéndose que armonía del grupo era poder hablar sobre escritores muertos y música indie. La librepensadora en cuestión era fanática de Cortázar, no es YOUP por si acaso jejeje, el caso es que como el hecho se dio siendo yo mayor de edad, y post JG, mi respuesta fue un poco más tajante: Váyanse a la mierda.

El entalcamiento suele ser tal que se critica descarnadamente si Pepita usa botas en verano, si Lully se pinta la boca de un tono fuera de temporada, o si Pancracio es “cambero”. A quiénes imitan estos hijos de puta?, no tengo la más peregrina idea, porque Pepita podría estar a la moda en Texas usando botas aunque sienta calor, o Lully debe tener el tono de temporada de algún lugar del mundo, y Pancracio…bueno, por qué mierda existe esa palabra denigrante “cambero/a”?.

Lo lindo fue cuando vino Sixto Nolasco a este tugurio, y claro asistió al tan magnificado show de Las Magníficas, y mientras aquí todas esas cambas que participan en esa huevada piensan que son lo “último”; Sixto criticó peinados, ropa, maquillaje a los que calificó de anticuados y hasta se atrevió a decir en voz alta lo que todos comentaban: lo cacharras que estaban varias para andar en esos trotes. Fito Paez podría hacer una canción sobre ese suceso que se intitule: El snob por el snob.

El snobismo puede no ser dañino, siempre y cuando tus ínfulas de distinción no se pringuen con el desprecio hacia el que no está a “tu altura”.

Lo peor, peor, es ser una vulgar, corriente, malhablada y ordinaria muchacha, y tener la desdicha, desgracia y mala suerte de salir con un petulante snob. Cojudos, hijos de puta como esos te llevarán a comer scargots o proschiutto, y aunque no conozcás esas mierdas, si no te deslumbrás con el detalle, el entalcado snob te tratará como una campesina, intentando, más tarde, enseñarte también porqué es bueno hacer yoga y pilates. En el fondo de tu ser sabés que esas dos actividades son saludables, pero te emputa escuchar anécdotas del “gym”; donde aparece como gran cosa Ximena Antelo (la de Unicruel).

Sí, me pudren los snobs, esos que cuando traen el vino son tan pelotudos de hasta oler el corcho por fingir ser expertos catadores, y cuando vos con aire travieso y experimentado te inventás: “hmm se siente la madera seca en esta cosecha”, el otro infeliz que de vino sabe tanto como de Voltaire, asiente sapientemente.

Una mierda los snobs.

P.D. Al cojudo con el problema sexual: Querido, mi intención no era dejarte inseguro, aunque si la casa tembló hay que ir revisando los ladrillos por si acaso no?. La amarga realidad es que yo no puedo saber si la cogés bien a tu corteja, porque a) no soy tu corteja y b) no soy nostradamus ni el pelotudo de Walter mercado, ni mucho menos la gorda de Bertha Carmiña. La chorizada de cosas que me explicás tan detenidamente no hacen más que echar más sombras al tema. Sobre los puntos específicos.
1) Lo que le gusta más a cada mujer depende de cada mujer.
2) Lo que no nos gusta varía también. Como ves somos una caja de Pandora. Qué emocionante no?
3) Lo “importantísimo” que no se debe pasar por alto, es que siempre sea una relación consentida. El resto no hay límites, y recordá que lo anormal no perjudica si no afecta a terceros. JA!.
4) No sé, no me he tirado a ninguna mujer aparte de mí misma. Doble JA!.
5) No visito páginas webs de sexo, tardan mucho en cargar…pero seguro encontrarás información interesante en cualquier cosa que googleés. Sino siempre podés recurrir a la magia del porno.
Suerte hijo, y como dicen las películas ñoñas y los libros de autoayuda: la verdad está dentro tuyo.
P.D. Carajo que el calzonudo huevas tristes de Cristian Castro está arrasando.

sábado, 26 de enero de 2008

Las mamografías

Me pudren las mamografías.
Resulta que la semana pasada estaba echadota en mi cama, teniendo negros pensamientos, cuando me empecé a toquetear las niñas. Yep, esa es una costumbre herencia de Beverly Hills 90210, luego de que en un capítulo la boludaza de Brenda se descubre un quiste.

Bueno, no me desvío. Me toqueteé las niñas y todo estaba normal, hasta que siento en Fortunata una extraña protuberancia. Pensando en los consejos de mi madre, que ante cualquier dolor o cosa rara en el pecho, declaraba: “Son pedos atajaus”. Seguí inspeccionando a la niña en cuestión.
Y ahí estaba, una pelotita pequeña, dura, alojada en el costado izquierdo de Fortunata. Inmediatamente me emputé, porque eso significaba visita al médico, análisis, biopsias y una posible cirugía. Me dije, si Jacinta está en las mismas, ahí estoy cagada. Pero no, Jacinta estaba en excelente estado.

Llamé a mi ginecóloga, la misma que me presentó a Brad, le comenté que Fortunata estaba con un quiste e hicimos cita para ayer viernes. Los requisitos para esta mamografía fueron:

- No tomar nada que contenga cafeína.- parece fácil, pero a esas alturas estaba con baja de coca-cola en la sangre, lo que me tenía de muy muy mal humor.

- No usar desodorantes, perfumes o cosas raras en los sobacos.- Parece fácil también, pero hacía un calor…que era difícil no caer en la tentación de rociarme algo.

Esos eran los principales, además de llevar vestimenta de dos piezas y fácil de abrir.
No le comenté a nadie, no por no preocupar, sino porque me pudre hacer escándalo delante de conocidos (mierda, hecha la pudorosa dizque), y cuando voy al médico siempre, ineludiblemente, hago algún escándalo.

El apretuje estaba programado para las 10 de la mañana. Me levanté temprano, no desayuné, aunque no me acordaba si debía estar en ayunas o no, pero por si las dudas…

Luego tuve una charla tupida con Fortunata, sobre “nuestras opciones”. Llegando a las siguientes conclusiones:
- Si es cáncer, a lo hecho pecho.
- Si no es cáncer, dejamos la bola ahí.
- Si hay que sacar algo, podemos aprovechar para disminuir talla a Jacinta también.
- Pero pase lo que pase, Fortunata podía estar tranquila porque YO jamás permitiría que le den un mal diagnóstico.

Con esa firme convicción me dirigí al consultorio. Llegando donde mi doctora le digo: “Yo estoy tranquila, pero Fortunata ha entrado en una crisis nerviosa jodida”. La doc ya me conoce desde mis épocas semi-virginales, y sabe de las charlas y disociaciones que tengo con mi aparato reproductor y asociados.
Primero hubo el toqueteo correspondiente, en el que no pillábamos al huésped de Fortunata, hasta que luego de unos minutos voila!!, ahí estaba. “Ve?”, dije con cara de circunstancia.

Luego fuimos a hacer la mamografía, mientras Fortunata y Jacinta querían emprender la huída ante la perspectiva de ser acorraladas por semejante aparatango. Es una máquina grande, fácilmente confundible con una de tortura del medioevo, me paré delante con las niñas temblorosas al aire, y zas Fortunata fue la primera en ser depositada en algo similar a una plancha, mientras bajaba otra plancha de arriba y la apeñuscaba enteringa.

“Mierda!!”, dije. El síndrome piso 1 cuando se cayeron las Torres Gemelas, duró unos minutos, en los que no quise mirar para abajo. Tuve vértigo. Cuando retiraron la plancha de arriba y Fortunata fue liberada, tampoco quise mirar abajo, para no ver el lamentable estado en que pudo quedar. Ya nomás Jacinta ocupó el lugar de la Fortu, aunque sobresaltada dije: “Pero si Jacinta no tiene nada, está sanita carajo!!”. Luego me explicaron que era mejor apretujarlas a las dos, por si acaso.

Miré pa otro lado, mientras el mismo proceso anterior se repetía. Una vez terminada la joda, sentía que Fortunata y Jacinta estaban emputadísimas e irritadas por el atropello, yo las comprendía, así que lo primero que hice fue ir a tomarme una coca-cola, mientras las vestía cuidadosamente.

Ahora toca esperar al lunes y si Fortunata ha sido tan pelotuda de criar un quiste maligno, ahí va a arder Troya carajo!!!. Una cosa es un cáncer para mí, y otra cosa es un cáncer para las niñas, que no tienen culpa de nada. En fin.
Me pudren las mamografías.
P.D. Empiezo nueva encuesta, la opción ganadora tendrá su post.
P.D.2. Intento responder todos los mails, pero ya he dicho que soy una inepta para las relaciones interpersonales, así que paciencia.

viernes, 18 de enero de 2008

Los que no saben coger

Mientras hacía la encuesta sobre lo que más pudre de una pareja, en la que venció la opción de “que no sepa coger”, me llegó un mail de alguien preguntándome si eso existía: los malos amantes. Cuando le contesté, felicité a esta damisela por su buen ojo para elegir buenos rompe-catres, y no cagarse las sábanas aguantando a alguien cuyo soldadito no gana ni siquiera una batalla, ya no hablemos de la guerra. Qué hija de puta afortunada, no hay duda de eso.

A mí me han tocado soldados a los que tuve que mandar a su casa por no ser aptos para las funciones que el cargo requiere. “Carajo!”, me dije la primera vez que me topé con semejante escollo, “cómo le digo a este pobre cojudo que su empanada no se cocina, que a su paella le faltan camarones, que su milkshake no tiene cherry?”, así que apegándome a mi absoluta sinceridad adopté una frase a la que siempre recurro en casos de emergencia: “Cojudo, vos y yo nada que ver”, primero y “La verdad que esta Fontana de Trevi no echa agua”, segundo.

La experiencia memorable en este rubro la tuve fuera de Bolivia, pa que vean que esta vez el hombre made in Bolivia no sale vilipendiado. Resulta que en una despedida de soltera, zas que llega un gringote fisicudo, “mierda”, me dije, “si este camba tiene charla, me lo echo al plato” (eso, porque no hay nada peor que un “post-catre” en un incómodo silencio). Este gringote fisicudo era el stripper, y claro, pude hacerle casting al soldadito sin tener que probar su tiro al blanco.

Le llamaremos Air-Force-Cero o pa abreviar AFC. Luego de que AFC se paseó, se sacudió y se estrujó entre las solteras y la comprometida, y que yo descaradamente le colgué billetes en su tanga, para luego sacar temblorosamente monedas, al mismo tiempo que le decía: “no tengo cambio” y AFC sonreía, diciendo “No preocuparrr”, porque además el camba no hablaba casi español, pensé que esa relación estaba hecha en el cielo. Yo, un “hembrón” JA!, y él, una estatua griega, qué más se podía pedir.

Parece que el cojudo captó la lujuria en mi mirada e inmediatamente intercambiamos teléfonos. Al día siguiente me llamó y mi invitó a tomar unos drinks. Ya allá, me preguntó: “Dónde tú eres”, respondí: “Bolivia”, preguntó: “Ah, eso quedar en Africa?”…Siendo la perversa muchacha que soy, respondí: “Sí, ahí mismito”. Luego de explicarle mi árbol genealógico de dizque colonizadores ingleses, empezamos a hablar de cosas más íntimas. Que si los novios, que si las culturas, y todas esas charlas pelotudas, banales y caretas que se tienen antes de romper catre, con gente con la que sólo querés romper catre.

Luego fuimos a su dpto. y empezamos a besarnos. De entrada me di cuenta que AFC tenía la técnica de una babosa lobotomizada, un asco como besador. Aguanté estoicamente, intentando guiarlo…pero nada, ignoré el detalle pasando mis manos por su musculosa espalda, sus brazangos y bueno, metiendo mano que daba calambre, porque su cuerpazo me daba “paz espiritual”.

El soldadito estaba listo, pero hasta el momento los previos a la guerra habían sido bastante decepcionantes. Para la ocasión llevaba mi mejor lencería, pensando que esa quebrada de catre iba a ser pa´l recuerdo. Comenzó la batalla, el soldado intentó atacar. Qué soldadingo de mierda pa no saber disparar, movilizarse, arrastrarse y llegar a su trinchera. No podía creer tanta falta de estrategia, de don natural para la supervivencia, un reverendo pelotudo, hijo de puta como soldado. No puej!, NO! Y eso que el soldado era de los que mueren de pie. O sea, qué soldadingo hijo de las mil putas. Yo estaba cabreada, y no soy de las que se dejan coger para satisfacer a un cabronazo, yo soy de las que si la película es mala se levanta de su butaca y se va. Así que en un momento dado pegué el grito: STOP!.

AFC estaba perturbado, “But, but…”, murmuraba. “Darling, me tengo que ir”, dije, mientras me vestía apresuradamente. “Fulanita, qué pasarr?”. “This, hijo…not working”…, indiqué. "But, but...perou, fulanita, no entender"...decía el incapaz de AFC. Quise explicarle mis teorías de guerras, soldados y sobre todo de guerrilla (importantísimo), pero mi inglés en esa época no daba pa tanto, así que opté por apuntarme a mí misma diciendo: "Me, crazy, crazy girl...bad, bad for AFC".

Comenzó a molestarse y a hablar en inglés rapidingo, a mí me importó dos pepinos, salí como escupida de ese lugar, suspirando todavía por el desperdicio de hijo de puta...y pensando en otras historias macabras que había escuchado de amigas mías con similares y peores experiencias. Me felicité internamente por mi valentía, al suspender el ataque, a pesar de que la infantería ya había sido lanzada. Pero, pa qué...me pudren demasiado los que no saben coger. Aunque reconozco que ahí intervienen dos factores: química y habilidad. Tuvimos lo primero, pero lo segundo no era el arte del pinche gringo puñetero.

Air Force Cero, soldado derribado en batalla, Q.E.P.D.... Ya lo dijo Woody Allen, el pervertido de los pervertidos, "Tener sexo es como jugar al bridge. Si no tienes un buen compañero, mejor que tengas una buena mano".

P.D:
Me llega un mail pidiendo un putazo literalmente, con este problema que resumo: "Chica viviendo en concubinato con chico. Chico se enferma en año nuevo y ella tiene que atenderlo durante días, hasta tuvo que cambiarle los calzoncillos, chico se emputa con chica porque dice que "no lo cuida lo suficiente y que posiblemente ella no quiere que se ponga bien". Chica piensa seriamente en dejarlo, pero viven juntos y le sigue viendo el hocico hasta hoy día. Encima de todo, chica sospecha que chico le mete el cuerno profundamente"

Respuesta con putazo incluido:Querida, no seás puej calzonuda, mamerta y masoquista! La vida es muy corta pa cargar con un hijo de puta achacoso, ingrato, maldito, asqueroso y encima infiel. No tenés ni un solo y puto motivo para aguantar esa mierda. El amor, decís? Querete primero vos hija, que es lo importante. Los cojudos van y vienen, si no es este cabrón será otro, pero no tenés porqué aguantarle pelotudeces a un pendejo desgraciado maldito ingrato como ese. O sea, lo cuidás, le limpiás hasta el culo y el cabrón reclama y encima cuernea, no puej! Ojo al charque cojuda, que si así pinta ahora, cómo será después. Mi consejo: Si no podés quedarte vos en el lugar que comparten y botarlo a la calle como el perro que es, buscá a un pariente, a unos amigos, aunque sea enhotelate en esos tugurios de 10 dálares, pero mandate jalar antes de que se te mojen los calzones y se te apriete el corazón y te sigás quedando, aguantando y traspasando ese límite de cosas que uno juró no soportar, pero cuando uno es tan pelotudo de enamorarse va corriendo esa línea por un hijo de puta cualquiera, hasta que la mierda de línea desaparece y con ella el amor propio. Ajustate los calzones, pare bien las tetas y haga lo que tenga que hacer hija.

viernes, 11 de enero de 2008

El carnaval

Me pudre el carnaval.
Entiendo que muchos pelotudos gocen de esas fiestas “paganas” rompiendo catre a diestra y siniestra, bebiendo como cosacos y contrayendo venéreas, está muy bien que se diviertan, que boten su plata y jodan a todos los que nos pudre infinitamente esa mierda de fiesta, eso sí…hagan su huevada de carnaval muy lejos de mí, o lo que es lo mismo, a mí no me toquen pajita, que estas fiestas me dejan con la mierda hirviendo más que la navidad.

Disfruté del carnaval hasta mis 11 años, edad en que todavía veía con inocencia esa mierda de pringarse de pintura, darse globazos, y juntarse con los compañeros de curso a hacer fiestas ñoñas, donde jugábamos botella envenenada y nos intoxicábamos con coca-cola. Eran otros tiempos (mediados de los 90s para ser exactos…JA!).

Luego vinieron las propuestas indecoras: “Fulanita, querés ser reina de la comparsa tal y cual?” No podía sentirme más que ofendida, encima que querían que represente una huevada de nombre estilo Pichiroses, Flojonazos, Badulaques y demás espectros del inconciente colectivo cruceño, querían que YO bote mi plata como calzonuda por una tropa de hijos de puta, haciendo disfraces dignos de Las pesadillas de Freddy, donde además tenía que fregarme la espalda cargando esa mierda de adorno, sudar como estúpida, heder pa´l carajo y claro, todo eso sin perder la sonrisa, dejando que cuanto hijo de puta zalamero me besuquee y zarandee…Ni que fuera puej empleada de McDonald…

Al primero que me lo pidió, le di un conciso: No. Ya cuando me lo pidió un muy querido amigo, que valiéndose de esa amistad a punto estuvo de convertirme en reina de comparsa, le dije: No te saco la mierda sólo porque nos conocemos hace harto, cojudo. Luego vinieron años de huidas hacia los pueblos aledaños, donde en el camino sacaba mi cabeza por la ventana del auto más feliz que Lassie, eso hasta que algunos pendejos pensaron que era muy “cool” ir a dichos lugares a armar el mismo zafarrancho que arman en las ciudades, y ahí ya me pudrió y emputó salir de mi casa.

Antes que me digan que necesito tratamiento psicológico, sugiero que relean el post de los psicólogos y vean que lo mío ya no tiene cura, estoy tan podrida de todo y de todos…que cuando me dé cáncer, seguramente voy a pensar: ya era hora.

Desde entonces me quedo en casita, hago sombras chinas en la pared rememorando mi infancia, saco el muñeco vudú de JG y le clavo unos 20 alfileres, escribo guiones para el Show de Benny Hill (yep, totalmente cierto) y, por si fuera poco, me pongo a pintar con el nulo talento que Dios optó por darme, un talento tan paupérrimo que ni Picasso podría hacer nada por mí. Eso explica muchas cosas no?. El resto del tiempo lo ocupo en ver un fardo de películas, generalmente trash movies, y eso es todo, por lo que en esas fechas este blog de mierda estará más actualizado que de costumbre (me emputa actualizar).

Qué es lo que más me pudre del carnaval? Aparte del tema de las comparsas, superado sólo por esa boludez inconcebible de Los Mismos (ex- Neos) con su “frater” (qué putas es eso!!!), quiero decir que me revientan los carnavaleros, esas mierdas de programas televisivos que salen o en la mañana en la misma franja horaria o al caer la tarde, adivinen?, en la misma franja horaria. Generalmente, estos programitas de miedo, son conducidos por boludazos, vestidos con casacas, shorts, rodeados de globos, con su puto spray que bota espuma y bailando sin parar el temita: “Camba, que viva el camba…carnavalero de corazón”. Me quiero cortar las venas con una navaja muta.

Sobre las reinas del carnaval (infantil, antaño y la modelo/miss/chica platuda de turno) las admiro, yo ni por fama, ni por figuretti, ni por amor a nada ni a a nadie, me pararía en esas mierdas de carros alegóricos hechos con la creatividad de una nalga, a saltar en tacos, cargando semejante peso, en un clima tropical, sonriendo como pelotuda y rodeada de borrachos.

Lo bueno del carnaval? Quizás sea la única fecha del año en que con la pintura, el alcohol, la promiscuidad, el mediano “anonimato” que logran algunos entre la bulla carnavalera, la gente se quita sus máscaras por tres días.
Me pudre, me recontrapudre el carnaval.

P.D. 1 Creánlo o no, me llegó un mail con los requisitos que pedí para los que anden tras de mis cyberhuesitos, con foto incluida de frente y de perfil. Mirá hijo si la foto es tuya, querido es muy enano el soldadito. Si la foto es plagiada para hinchar los ovarios, puta oye, buscá puej algo que te favorezca. Sobre lo demás, qué poesía, qué don para seducir...una maravilla.

P.D. 2 Terminó mi segunda encuesta. Lo que más de te pudre de una pareja es...?:

- Que sea poco detallista se quedó con 7 votos y el 12%

- Que no sepa coger se quedó con 26 votos y el 48%

- Que sea aburrido 19 votos y 35%

- Que se crea el culo del mundo 11 votos y 20%

y - Que no sepa bailar 2 votos y 3%

En honor a todos los que han sufrido por la poca pericia en el catre de alguna pareja, el próximo post estará dedicado a esos que no saben coger. JA!.