Me pudre la celotipia.
“Me llamo fulanita de tal y padezco celotipia. Llevo 3 años “sobria”.
Esa sería mi presentación si estuviera en una jodida reunión de Celosos Anónimos.
El avezado lector que me pidió meter mano a este tema, no tiene ni idea de la caja de Pandora que vamos a abrir en este momento.
Esta mierda de los celos se agigantó proporcionalmente con los cuernos obtenidos en mis primeros encontrones amorosos (cuándo no, JG). Haciendo un retroceso histérico, ya he comentado que solía ser más cursi y ñoña que Hello Kitty compartiendo con Winnie Pooh en un té piñata. Una pobre cojuda, cuyo soundtrack de vida sería “bruta ciega sordomuda” de Shakira. Pelotudaza a morir.
Luego llegó el hijo de puta, malnacido de JG y mi otrora buen espíritu, se pringó de las aguas oscuras de la infidelidad. Este post lo voy a llenar de ejemplos, porque mierda, es la única manera de dilucidar bien un proceso de pudrición como este.
ACTO 1: Protagonistas: JG y la ÑOÑA
JG y la Ñoña paseando por el centro de la ciudad, están caminando por la plaza, y de pronto ZAS!!! Se aparece una señorita, de buen ver, que exclama alborozada: JGG!!!!!!!! Y se bota encima de JG a abrazarlo, con una felicidad tal, que la ÑOÑA se ruboriza. JG presenta a la ÑOÑA como la ÑOÑA, no como: “Esta es la ÑOÑA, mi CORTEJA”, nop, ÑOÑA a secas. Charlan un rato, quedan en tomar café y listo. JG y la ÑOÑA continúan caminando, mientras la ÑOÑA musita tímidamente: “Qué simpática la chica, y se ve que te estima harto”….JG cuenta alguna anécdota de cómo se hicieron amigos y no se habla nunca más del tema.
Nota: Qué pelotaduza la ñoña de mierda no?.
ACTO 2: Un año después: Protagonistas: JG y la celosa Amateur
JG le dice a la celosa amateur que tiene que viajar a Samaipata de fin de semana. “Es sólo trabajo”, insiste. La celosa amateur, que hasta el momento no ha sabido de los cuernos, pero que ya sospecha, le dice: “pero van a ir dos personas más que se pueden ocupar, porqué tenés que irte justo ahora que te necesito?” (El hermano de La celosa Amateur estaba en el hospital). JG se va igual y La celosa Amateur se queda desconfiada, dolida, y algo emputada. Cuando el cabronazo de JG regresa una semana después sin haber llamado por teléfono ni una sola vez, La celosa Amateur se sienta pacientemente a preguntarle si hay alguien más, y si realmente él está seguro que quiere estar con ella, que no sigan perdiendo el tiempo, bla bla bla y más bla. Toda esta charla boluda, con bonitas palabras, frases semi-ñoñas, que terminan con besos, catre y otros.
Nota: no hay palabras para describir la estupidez de la celosa amateur.
ACTO 3: Al tiempito, descubiertas 3 infidelidades: Protagonistas: JG y la Celosa Avanzada.
JG y la Celosa Avanzada comiendo una pizza. De pronto se acerca a la mesa una tipa X. Esta tipa X saluda alborozada a JG. “JGG!!!! Cómo estás!! Casi no me di cuenta que eras vos!”, JG saluda y presenta a la Celosa Avanzada, pero la Celosa Avanzada se cabrea tan rápido que no cacha ni el nombre de la fulana, ni cómo la presenta. La tipa X le dice a JG: “Te presento a mi madre”, y vuelca hacia una señora a la que le dice: “Este es JG”. JG le pregunta a la tipa X sobre su pareja, porque al parecer lo conoce. Charlan un rato más y la tipa X se despide.
Hasta ese momento la Celosa Avanzada no ha dicho ni pío, mientras en su mente piensa: “Maldito, promiscuo, puto, resbaloso, roñoso de JG”. Ella sigue en silencio. JG finge que no pasa nada, hasta que cuando tienen que despedirse, pregunta: “Ahora qué”. La Celosa Avanzada dice muy rencorosamente: “Nada, total… a mí ya ni me importan esas mierdas tuyas”. JG pone cara de circunstancia y alega: “Si no te importara no estarías así, qué pasa, decime”. JG sabe exactamente qué pasa, pero no quiere sacarlo a colación él.
La Celosa Avanzada dice escuetamente: “Nada…esa tu amiga puej”. JG suspira y dice ofendido: “La tipa X es la mujer de mi amigo Mengano! Cómo se te ocurre!”…La celosa Avanzada se emputa y espeta: “Eso nunca te ha frenado! Además, todas las otras dizque eran casadas o comprometidas, y luego resultaba que estaban separadas. Pero te voy a decir algo JG. NO ME IMPORTA! Oíste no me importa!! Esas mierdas tuyas me tienen podrida, siempre vos con tus fulanas, a ver decime, DECIME en qué tiempo rompés catre con esa tipa X, en qué tiempo, porque lo pienso, lo pienso y lo repienso, y no veo el momento en que podés hacerlo, si vivimos casi prendidos vos y yo oye, pero sabés qué, lo importante cojudo es que NO me importa y algún día me voy a cansar de que no me importe y me voy a ir, me voy a ir y no me vas a ver nunca más, nunca más en tu puta vida, y no te voy a mandar ni siquiera una miserable postal. OISTE! Pero no me voy porque no me importa! Me importa una mierda los catres que rompés con la tipa X, ojalá que te aproveche cabrón, porque de verdad que no me importa una mierda, antes me importaba, pero ahora ya no, así que podés hacer lo que querrás y estar con esa tipa X todo lo que te de la gana, tenés hasta mi bendición, porque no me importa nada”, y luego de semejante discurso, largarse a llorar desconsoladamente.
Nota: Quizás ese hubiese sido un buen momento para a) dejarlo b) buscar psicólogo-psiquiatra-cura-santero-amigo-perro o alguien que me ayude o c) optar por los analgésicos.
ACTO 4: (existe un Acto 4!) Los últimos tiempos de esa relación: Protagonistas: JG y la Celosa Patológica-Freaky
Después de descubiertos los cuernos finales con la vieja gorda de apellido italiano, la Celosa Patológica-Freaky, anda que no la calienta el sol. Hay días buenos, hay días malos. Más malos que buenos, un día de esos se despide de JG y antes de irse a dormir decide llamarlo para darle las buenas noches. OH! Sorpresa, el celular de JG está ocupado. La Celosa Patológica-Freaky mira la hora y ve que son las 23:30, se pregunta con quién mierda habla JG a esas horas y empieza a marcar el número otra vez, para recibir el mismo tono ocupado.
La Celosa Patológica-Freaky sigue marcando el número durante 50 minutos, porque quiere descubrir exactamente cuánto dura la llamada. En ese momento ella piensa: JG estuvo al teléfono 50 minutos. A JG no le gusta hablar mucho por teléfono. JG es tacaño con su crédito, así que la llamada no la hizo él. Quién gastaría plata en una llamada a celular durante 50 minutos?. Respuesta: una mujer. Esa mujer no soy yo, ergo, tiene chola. La Celosa Patológica-Freaky, llama de nuevo y JG responde soñoliento. “Hecho el que estaba durmiendo el camba de mierda”, piensa ella.
“JG estoy stressada te puedo ir a ver, tuve un problema”, le dice. “Sí mi amor, claro, ven”, responde él dizque preocupado. La Celosa Patológica-Freaky llega a toda mierda al departamento de JG, y lo primero que hace es decirle: “Te estuve llamando desde la 23:30 y siempre dio ocupado. Eso hasta hace un rato”. JG que salió en shorts a ver qué pasaba, la mira con los ojos chinos, sin saber de qué mierda habla: “Pero fulanita, mi celular ha estado cargando, no sé de qué hablás”. “Mira JG, ya estuvo bueno de esta comedia. De verdad que ya me tenés podrida, si querés estar encholado toda tu vida, es tu problema. Yo ya bajé los brazos. Me vale una mierda, de verdad. No voy a llorar, no voy a hacer nada, me vale una mierda. Si lo que decís es verdad, lo siento. Si no, cojudo, tenelo por seguro que te voy a pillar. Y ahora sí que te vas a arrepentir”. Dicho esto, partió del lugar. Eso fue una semana antes del termine definitivo.
Y bueno, padecí de una celotipia jodida, y fue algo que surgió de un momento a otro y que fue creciendo sin darme cuenta. He aquí la lista de la vergüenza:
- revisé celulares, hackeé correos, marqué a números desconocidos de su lista de llamadas recibidas y números marcados para ver si contestaban mujeres, alguna vez me di vueltas por donde yo pensaba que estaba para ver si era verdad, contacté por Chat a las supuestas amantes para sonsacarlas sin que sepan que era yo, revisé su basura del baño para ver si pillaba condones o cualquier cosa rara de Otra mujer, olí camisas, ropa, cuellos, manos buscando indicios, lo celé con mujeres, hombres, amigas, familiares, etc... Lo único que no hice fue seguirlo, ni ponerle detective, aunque fue un pensamiento largamente acariciado.
Frases surgidas de una crisis de celotipia profunda:
- Mirá que cualquier rato se me va la olla y meto tu quinto índice en la licuadora.
- Lorena Bobbit me susurra cosas malas, muy malas
- Te odio, si no te dejo es por mí, no por vos hijo de puta.
- Espero que hayás usado condón.
- Algún día voy a escribir una historia, donde seás el protagonista y te maten como el perro que sos. (Esta última surgida luego del último descubrimiento).
Luego que se terminó esa joda, me di cuenta que era una mierda total. Así que intenté hacer auto-terapia, pensando en todos los cojudos buenos y bien portados que conozco, pensé en lo lindo que es tener una relación sana y adulta, lo pensé muuuchoooo y llegué a la conclusión que no tenía un solo modelo mental para afirmar todo eso.
Entonces pensé en mí, y me dije que no iba a permitir que ningún enfermo, ninfómano, desvergonzado, estéril emocional, patológicamente inservible cojudo, me joda la vida haciéndome perder mi tiempo en esas ridiculeces. Me quedaron unos cuantos vestigios, pero déjenme decirles que desde hace tres años no revisé ningún celular, ni hackeé cuentas, ni nada parecido, puedo decir que aparte de la nube negra y hedionda que suele ser mi carácter, en general he sido un dechado de buen comportamiento no-celoso.
Tampoco tolero a los que son celosos conmigo, porque yo siempre he sido intachable como pareja, eso lo pueden atestiguar un montón de hombres JA!. Y cuando me llegan esos Celosos-Patológicos-Freakys, los freno en seco diciéndoles: “Oí cojudo, te vas a curar esa mierda, porque no tengo la culpa de los traumas que te haya dejado alguna cabrona”
Lope de Vega dijo: “Celos son hijos del amor, mas son bastardos, te confieso”. Me adhiero a lo de bastardos.
Me pudren esos bastardos.